La recaída de Samuel Umtiti, tras un partido de regreso, ha convertido los miedos del jugador en realidad y también los del Barça que ve como el tratamiento al que se sometió el jugador durante casi dos meses no ha dado el efecto esperado y la opción quirófano gana cada vez más enteros. El francés fue tajante; no quiere pasar por el quirófano y realizará su recuperación en Qatar.

Una jugada a la que de momento el club catalán ha cedido, pero que le obliga a buscar un recambio de garantías para afrontar lo que queda de temporada. El central sabe que si se opera se acabó la temporada para él y no quiere perder un puesto por el que considera que todavía puede luchar. Los médicos ya le han dado su opinión: si en dos meses no ha hecho efecto, ¿por qué debería hacerlo ahora? Pese a insistirle en que la mejor opción es el quirófano, el francés no quiere saber nada de cirugía. Al menos hasta 2019. 

Dado que el tratamiento conservador al que se sometió durante dos meses ha fallado, el jugador ya se encuentra en Doha para tratarse con un fisioterapeuta externo al club catalán de sus problemas en el cartílago de la rodilla izquierda. Un tratamiento que supervisará el club durante las semanas que esté hospedado en Qatar.

Unas molestias que obligan a mirar el mercado

Pese a que Umtiti fue baja de última hora frente al Athletic Club en el Camp Nou --hace dos meses-- el jugador se ha resentido e estas molestias desde hace casi siete meses. Por aquel entonces, la temporada pasada el futbolista decidió seguir ante el Mundial de Rusia del que finalmente se proclamó campeón. Un calendario que no ha ayudado al central a poder parar para recuperarse. Con la nueva temporada por empezar, todo parecía en orden, pero recayó y hasta ahora ya se ha perdido 11 encuentros.  

Tan solo pudo aparecer ante el Atlético de Madrid --los 90 minutos-- para volver a resentirse de unas molestias que traen de cabeza a la entidad azulgrana. Su baja se antoja cada vez más larga y el Barça ya baraja varias opciones. Esperaran al jugador, pero mientras tanto Valverde solo tiene dos efectivos para dos posiciones. La cantera o el mercado son las dos únicas vías posibles para afrontar una temporada que casi acaba de empezar.

Umtiti pelea un balón con Diego Costa / EFE

Umtiti pelea un balón con Diego Costa / EFE

Umtiti es optimista, pero el Barça prefiere ser cauto y en enero la dirección deportiva tomará una decisión para reclutar a un central de garantías que pueda ser el suplente o titular del dueto Piqué - Lenglet. Mientras tanto, Chumi es la única alternativa, ya que Vermaelen también está lesionado. 

Renovación

La situación es un varapalo para el club. El francés firmó una renovación muy polémica hace meses pese a que sus problemas en las rodillas estaban sobre la mesa. El club no quiere perder a uno de los mejores del mundo en su posición, pero la estrategia tomada en su caso no ha salido como esperaban. 

Ahora, la inversión es doble tras una renovación dorada y la obligación de fichar a un jugador con experiencia y galones que, quizás, solo llegue al Camp Nou para acabar la temporada. Un mal negocio.