Ivan Rakitic se ha convertido en un pilar de la medular azulgrana desde que fichó por el FC Barcelona la temporada 2014-15. El croata fue titular indiscutible desde un principio y ha brindado noches gloriosas a la afición del Camp Nou. Sin embargo, los años pasan y da la sensación de que el centrocampista ya ha ofrecido lo mejor de sí.
El envejecimiento de la plantilla del Barça resulta preocupante. Jugadores como Busquets, Piqué, Luis Suárez y el propio Rakitic necesitan un relevo y de estos el menos relevante para el club es el croata. De modo que podría ser el primero en saltar.
Rakitic cumplirá 31 años el próximo mes de marzo. Esta temporada no termina de encontrar su mejor versión de juego. Pese a que cuenta con el apoyo explícito de Ernesto Valverde y del vestuario, en can Barça cada vez hay más conciencia de que es hora de irle buscando un recambio.
Futbolista incombustible
El internacional croata lo ha jugado prácticamente todo desde que milita en el Barça. Es uno de los jugadores que más minutos suma a lo largo de la temporada. De hecho, acumula ya 232 partidos oficiales en las cuatro temporadas y media que lleva en el club.
Pero lo más sorprendente es su poderío físico. Rakitic es un futbolista incombustible. En todo este tiempo solo se ha perdido tres partidos por lesión: uno la campaña 2015-16, cuando una sobrecarga en el gemelo derecho le obligó a ausentarse ante el Bate Borisov, y dos más la temporada pasada al sufrir una fractura en un dedo de la mano izquierda que le obligó a perderse los compromisos ligueros ante el Valencia y el Celta.
Su última lesión, sufrida con la selección de Croacia, ni siquiera ha afectado su rendimiento en el Barça, ya que el partido contra el Atlético de Madrid se lo iba a perder igualmente por sanción. La recuperación de Rakitic ha sido casi milagrosa. Poco más de una semana ha sido suficiente para superar una lesión en los isquiotibiales con pronóstico de 20 días.
Competencia en el centro del campo
Pero la acumulación de partidos pesa en las piernas de cualquier futbolista. Rakitic lo juega todo porque ese es su carácter. Sin embargo, el centrocampista está lejos de su mejor versión. En lo que va de curso no termina de encontrarse. Y la competencia en la medular azulgrana es grande.
Rakitic y Busquets, socios en el campo y amigos fuera de él / EFE
Ante el Atlético, Arturo Vidal ocupó el puesto del croata. El chileno representa un estilo de juego diametralmente distinto al de Rakitic, pero su presencia en el once titular de Valverde está en auge. Y poco a poco se está ganando el cariño tanto del vestuario como de la afición. Otro que ya se ha consolidado en la medular azulgrana es Arthur. A nadie se le escapa que el brasileño es el futuro del centro del campo del Barça. De modo que el predominio de Rakitic se reduce.
Quizá por ello en sus recientes declaraciones a la prensa elogie a su entrenador: “Encajamos muy bien y tenemos una visión similar del fútbol. Me alegra que él sea mi entrenador”, explicó en referencia a Ernesto Valverde.
En todo caso, el club debería ir pensando en buscar un sustituto para Ivan Rakitic. Quizá no de forma inmediata, pero sí de cara a un futuro próximo.