La avalancha de lesiones ha puesto fin a la plétora de posibilidades que Ernesto Valverde tenía en el centro del campo. Sin Rakitic ni Sergi Roberto ni Rafinha, los Arturos quedan como principales protagonistas, junto con Sergio Busquets, para cubrir la medular azulgrana.
Esta temporada el Barça no gana para disgustos en lo que a lesiones se refiere. La enfermería rebosa hasta los topes. Están siendo una verdadera plaga. Primero mermaron la zaga, bajo mínimo durante varias semanas, con Piqué y Lenglet multiplicándose. Y ahora parecen cebarse con el centro del campo, una demarcación hasta ahora superpoblada.
La lesión más preocupante es la de Rafinha, que se perderá toda la temporada. De nuevo una rotura en el ligamento cruzado anterior. Ya tiene ambas rodillas afectadas. El brasileño acumula un historial de lesiones inquietante. Demasiadas para su corta edad. Un lastre que está marcando el devenir de su trayectoria profesional.
Los casos de Rakitic y Sergi Roberto son menos graves. Apenas unas semanas de baja. Con todo, de cara a los próximos compromisos Ernesto Valverde va a tener que tirar de Arthur y Arturo Vidal.
Dueños del centro del campo
Arthur ya se había consolidado en la medular azulgrana pese a la competencia. Ha sido el gran descubrimiento del Barça este año. Una verdadera mina de oro. A sus 22 años apunta maneras de gran campeón. Le falta pulir algunos detalles, como las peligrosas pérdidas de balón que a veces comete, pero rezuma talento y clase por cada poro de su piel.
Arturo Vidal y se ríe con Arthur en un entrenamiento del Barça / EFE
Arturo Vidal, por su parte, venía en auge en los últimos encuentros. Tras un inicio complicado, vacilante, el chileno fue adaptándose a las exigencias del equipo y asumió su papel para aportar en los momentos necesarios. A Vidal se le pide garra, empuje, músculo para el centro del campo. Ahora tendrá la oportunidad de consolidar sus argumentos.
Segundas espadas
Las fatídicas circunstancias, sobre todo en el caso de Rafinha, también le abren la puerta a centrocampistas como Aleñá y Denis Suárez. Nunca es agradable jugar en detrimento de un compañero lesionado, pero las oportunidades llegan de improviso y conviene aprovecharlas.
Hasta ahora Aleñá venía participando más con el filial que con el primer equipo, pero es probable que el Txingurri le requiera al menos en las convocatorias. En el caso de Denis Suárez se especulaba con su posible salida en invierno. No contaba en los planes de Valverde pero ahora la cosa podría cambiar.
Incluso Riqui Puig, por qué no, podría dar el salto al primer equipo en algunos compromisos, al menos en la Copa del Rey. Ya fue convocado contra la Cultural y en el partido de vuelta su presencia podría ser clave para dar descanso a los demás.
En todo caso, esperemos que esta plaga de lesiones cese de una vez por todas cuanto antes.