Rafinha dijo adiós a su temporada en el Wanda Metropolitano. Otra piedra más en el camino del brasileño que suma su tercera lesión de larga duración en sus rodillas justo cuando parecía haberse hecho un hueco en el equipo como titular ante las bajas o suplente revulsivo. El centrocampista entró tras la lesión de Sergi Roberto frente al Atlético de Madrid y se vació. Tanto que acabó lesionado, cojeando, pero continuó jugando hasta el pitido final.
Una reacción extraña ante la lesión que había sufrido y sorprendente dado que el jugador ya conoce la sensación de sufrir una lesión de esa envergadura. Los médicos desconocen si de no haber continuado el alcance hubiera sido menor, pero acabó roto.
Una carrera marcada por los contratiempos
Los Alcántara son jugadores de élite, pero sus carreras se han visto frustradas en varias ocasiones con lesiones graves. Sus rodillas son el punto débil de ambos jugadores que juntos suman 5 lesiones de este tipo.
Para Rafinha, su primera lesión grave fue en septiembre de 2015. Frente a la Roma en un partido de Champions League en el Olímpico de la capital, Rafinha sufrió una rotura ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
Una foto de archivo de Rafinha frente a la Roma donde cayo lesionado por primera vez / EFE
Se acabó la temporada. Tras su regreso, cambió de camisetas en varias ocasiones, regresó a la Ciudad Condal y en abril de 2017 frente al Granada, volvió a recaer en la misma rodilla de la misma lesión. Otro K.O inesperado.
Ahora, cuando su posición y estatus en el vestuario se había consolidado, su rodilla izquierda le juega otra mala pasada. Misma lesión frente al Atlético.
Historial preocupante
Desafortunadamente, el historial familiar en este tipo de lesión es largo. Su hermano mayor, Thiago Alcántara –actualmente en el Bayern de Múnich— también ha tenido que vivir en su piel las dolencias de sus rodillas.
Tras abandonar el Camp Nou en busca de minutos, Thiago se lesionó en la temporada 2013-14 –su primera en el conjunto alemán— durante un partido frente al Hoffenheim. Rotura de ligamento cruzado en la rodilla derecha que lo tuvo en el dique seco esa temporada y por la que se perdió el Mundial de Brasil con España.
Una foto de Thiago Alcántara en la banda en su primera lesión
Tras recuperarse, durante la pretemporada con el equipo bávaro, su rodilla derecha volvió a jugarle una mala pasada. Una lesión que lo mantuvo 371 días sin disputar un solo partido de fútbol bajo las órdenes de Pep Guardiola.
Ahora, el centrocampista está de baja por otra lesión menor, pero también de ligamentos. Su tobillo derecho le mantendrá unos tres meses alejados de los terrenos de juego en una temporada donde se había convertido en una pieza fundamental del esquema de Kovac, siendo el tercer jugador de la plantilla con más minutos disputados.
Dos carreras frustradas por las lesiones, pero a las que aún les queda mucho fútbol por regalar. Los Alcántara siempre vuelven, y siempre se les espera.
Mazinho, también se retiró por sus rodillas
Más allá de la mala fortuna de los dos hermanos, llama la atención el historial futbolístico de su padre. El brasileño se proclamó Campeón del Mundo con la Canarinha en 1994 y subcampeón de los Juegos Olímpicos del 98. Tras dos temporadas en el Valencia, en el 94 fichó por el Celta de Vigo donde triunfó como futbolista, pero donde también se acabó su carrera.
El cartílago de su rodilla izquierda le provocó un edema óseo que le obligó a abandonar el fútbol de primer nivel. Pese a que probó fortuna en el Elche, de segunda, y en el Vitoria brasileño, nunca pudo volver a ser el mismo centrocampista.
¿Cuestión familiar?
Con tantas lesiones, surge la duda sobre una situación muy irregular en una familia de futbolistas que ha visto sus carreras marcadas por este tipo de lesiones. ¿Podría ser una predisposición familiar?. Luis Villar, traumatólogo especializado, consultado por Culemanía, ha asegurado: "No hay relación, se han hecho estudios entre hermanos para ver si había una correlación para este tipo de lesiones y nunca se ha demostrado que exista un gen o una predisposición familiar para que se den estas lesiones por familia".
Una foto de archivo de Thiago, Rafinha y Mazinho / Instagram
Asimismo, cuestionado por su continuidad en el terreno de juego, si se rompió el ligamento al momento o al seguir jugando, ha aclarado: "El ligamento estaba roto. Los jugadores profesionales tienen una musculatura tan extraordinaria y unas ganas de jugar, de seguir y de competir que tienen que estar muy mal para retirarse" y añade: "Además, cuando sucede estás en caliente, todavía no se ha producido la hemorragia en la rodilla que provoca el dolor y aguantas".
Además, ha valorado los servicios médicos del Barça: "Los médicos del Barça son buenísimos, de hecho cuando fichan a jugadores analizan si tienen predisposición a sufrir este tipo de lesiones. Así que ha sido un accidente. Sí es cierto que depende de qué forma tenga la rodilla puede tener una predisposición, pero no creo que exista en su caso, ni en el de Thiago", ha concluido.