La grave lesión de Rafinha altera por completo la planificación deportiva del Barça. El club tenía un centro del campo muy nutrido, casi superpoblado, pero la infortunada baja del brasileño deja a Ernesto Valverde bajo mínimos. Ahora bien, no hay mal que por bien no venga, y el dolor de Rafinha contrasta con la oportunidad que se le abre a dos futbolistas del Barça.
Hablamos de Carles Aleñá y Denis Suárez, cuyo escenario ha cambiado por completo. En el caso de Aleñá, ya estaba previsto que a partir de enero pasase a tener dorsal del primer equipo. Y antes esta nueva situación su protagonismo puede ser mayor del esperado.
Aleñá es un perfil de futbolista similar al de Rafinha. Al igual que el brasileño es zurdo y se desempeña en el centro del campo con clara vocación ofensiva. No es tan versátil como Rafinha, que también puede actuar por la banda, pero ofrece amplias soluciones para Valverde. Es un fijo en las convocatorias del Txingurri desde la visita a Vallecas.
En lo que va de temporada, Aleñá ha participado en dos partidos oficiales con el primer equipo, frente a la Cultural Leonesa en la Copa y ante el Betis en Liga. Ahora bien, el jugador tiene buen ritmo de competición gracias a su denodada participación con el filial azulgrana.
Sin Rafinha, nuevo escenario
El caso de Denis Suárez es diametralmente distinto. Su futuro se presumía lejos del Camp Nou antes de la lesión de Rafinha. El futbolista no contaba en los planes de Valverde, tanto es así que solo ha disputado un partido oficial, el de Copa contra la Cultural, y apenas ha sido convocado en otras cuatro ocasiones. Un bagaje mísero. El Barça le buscaba una salida en invierno, pero ahora la cosa podría cambiar.
Denis Suárez y Rafinha subieron al primer equipo del Barça en 2014 / FCB
Denis también es un medio centro de creación, con el añadido de que sí está más habituado a jugar por la banda, como Rafinha. Además, tiene experiencia en la élite y podría encontrarse ante la oportunidad tanto tiempo anhelada. Lo cierto es que no se explica por qué no brilla con el Barça del mismo modo que brilló en Villarreal y Sevilla.
El gallego mantiene un caché elevado. Clubes de primer nivel como el Arsenal, el Nápoles o el Milán había preguntado por él ante su falta de protagonismo en el Barça. Ahora la dirección deportiva y Valverde deberán decidir qué hacer con el jugador, si continúan con el plan de venderlo o si, por el contrario, le dan otro voto de confianza.