Leo Messi tiene cuentas pendientes con Simeone. La relación entre ambos es inexistente. Fría. Distante. Nunca estuvieron demasiado cercanos, pero las polémicas declaraciones del Cholo durante el pasado Mundial de Rusia significaron el alejamiento definitivo entre ambos.
El Cholo pronunció una palabras muy lacerantes contra Messi tras la derrota de Argentina ante Croacia por 0-3. Todavía era fase de grupos, aún así, se olía la debacle albiceleste. Simeone le envió una nota de audio al Mono Burgos. Un mensaje privado que, sin embargo, se filtró a la prensa para mayor escarnio de Messi y Argentina.
“Tenemos que darnos cuenta de que Messi es muy bueno, pero está claro que es muy bueno porque está acompañado de extraordinarios jugadores. Entonces la pregunta que yo te hago es: si tuvieras que elegir entre Messi y Ronaldo, para un equipo normal, ¿a quién elegirías?”, planteó Simeone, dejando entrever cuáles son sus preferencias.
Simeone dejaría a Messi fuera de la selección de Argentina
Simeone dio a entender que el brillo del astro azulgrana depende en gran medida de los jugadores que le acompañan. Messi, por sí solo, no sería un líder. A diferencia de Cristiano Ronaldo, quien a juicio de Simeone es capaz de rendir al máximo independientemente de su entorno. Es una opinión compartida por algunas personas, pero que duele mucho a Messi. Porque se le pone en cuestión en su propio país.
Leo Messi está dispuesto a saldar cuentas con Simeone sobre el césped. El Atlético de Madrid es uno de los rivales favoritos de la Pulga. Les ha endosado 28 goles en todas las competiciones. Rara vez falla a su cita ante gol contra los colchoneros. Y siempre es determinante. En esta ocasión, el crack azulgrana tiene si cabe más motivos para reivindicarse.
Messi clama venganza
Pero Simeone no es el único con quien Messi tiene cuentas pendientes. El azulgrana también se la tiene jurada a Antoine Griezmann, por quien apostó abiertamente durante todo el verano. El francés, sin embargo, se echó atrás en el último momento y prefirió quedarse en el Atlético. Una decisión que marcará su carrera deportiva, para bien o para mal.
Messi y Griezmann se saludan en el pasado Mundial de Rusia / EFE
Messi bendijo el fichaje de Griezmann en público. Habló maravillas de él. Le hizo una publicidad que no tiene precio. Pero el delantero francés defraudó a todo el barcelonismo y al propio Messi con su negativa final. Se aprovechó de la situación para arrancarle un contrato multimillonario a Enrique Cerezo. Una puñalada por la espalda que sentó fatal al crack del Barça.
Pero Messi recuerda. Tiene presentes las palabras de Simeone. No olvida la traición de Griezmann. Y se dispone a vengar los agravios padecidos sobre el campo. Como él siempre ha hecho.