Denis Suárez busca una salida. La voluntad del jugador es un hecho y en el Barça ya conocen su postura respecto a su situación en el vestuario. Tras dos años esperando su momento, el centrocampista tiene decidido cambiar de aires. Desde que regresó al Camp Nou el futbolista se ha mostrado siempre paciente respecto a sus suplencias y desconvocatorias, pero a sus 24 años cree que debe dar el salto definitivo a un equipo que pueda darle la continuidad y oportunidades que se merece.
La temporada pasada tuvo mayor protagonismo que la actual, siempre en partidos secundarios, pero Ernesto Valverde le tuvo en cuenta. Este curso todo ha cambiado. Empezó la pretemporada lesionado y tras recuperarse tan solo ha jugado en Copa del Rey frente a la Cultural Leonesa. Ni las bajas de los intocables han podido maquillar una situación insostenible. Cuando Coutinho causó baja, Malcom le pasó por encima y lo mismo ocurrió con la ausencia de Messi donde Rafinha le ganó la partida. La última, y la que ha colmado el vaso, fue frente al Betis donde Carles Aleñá le pasó por delante.
Aun así y pese a vivir en la grada junto a Sergi Samper, al gallego no le faltan pretendientes. Varios clubes de LaLiga se han hecho eco de su posible salida, así como en la Premier League y ven en el centrocampista un refuerzo de calidad para el mercado de invierno. Un mercado que dada su situación, el Barça pondrá de su parte para atar una negociación que satisfaga a ambas partes; no pedirá una gran cantidad y el jugador podrá elegir destino si llega a un acuerdo con el club que prefiera.
Nuevo destino, nueva oportunidad
Tras firmar buenas campañas como cedido en el Villarreal y Sevilla, sus exequipos consideran su incorporación una buena inversión para reforzar a sus plantillas en enero. Un jugador con visión de juego, creativo y técnica. Equipos con un perfil idóneo para el centrocampista dado el trato que le dan al balón, siempre cuidadoso. En esa pugna, también se ha colado el Betis de Quique Setién, que ya tentó a Rafinha en verano y en el que Suárez, al igual que el brasileño, se reencontraría con sus excompañeros Marc Bartra y Cristian Tello, en un proyecto que ha ilusionado a la hinchada bética.
Denis Suárez conduce el balón durante un partido del Barça / EFE
Fuera de la Liga también tiene buen cartel. El más interesado es el Arsenal de Unai Emery, quien ya tuvo bajo sus órdenes al jugador cuando dirigía al Sevilla. Tiempo suficiente para ver las cualidades de un futbolista al que siempre halagó y con el que quedó encantado por su implicación y trabajo.
Sin propuesta, pero con interés
Pese a tener tres candidatos claros, Italia tampoco se descarta como un posible nuevo destino. El Nápoles de Ancellotti y el Milán, necesitados de jugadores en la medular, también preparan una posible oferta en caso de que el jugador se ponga a tiro. Además, las ligas extranjeras asegurarían al Barça no reforzar a rivales directos y permitirían al jugador aterrizar en clubes aspirantes a títulos.
El jugador termina contrato en 2020 y pese a que su comportamiento y compromiso siempre ha sido ejemplar, desde el club catalán entienden las necesidades del joven por lo que facilitarán una salida que ya está cantada.