Dos fichajes enfrentados, aunque totalmente complementarios. Así se ven Arthur Melo y Arturo Vidal tras tres meses en el Barça. Ambos llegaron en el mercado de verano como refuerzos para una medular necesitada tras la marcha de Andrés Iniesta y Paulinho. Un perfil creativo y otro destructivo.
El brasileño se ha erigido como una opción de garantías en el centro del campo y se ha hecho con un hueco en el once mientras que el experimentado chileno ha quedado resignado al banquillo dado su perfil menos asociativo. Aun así, y tras los desencuentros de inicio de temporada con Ernesto Valverde, el rey Arturo ha conseguido hacer cambiar de opinión al Txingurri y ya es la primera opción --casi siempre-- cuando se trata de mover el banquillo.
Arthur por Vidal
El once del Barça está claro casi siempre, los once elegidos repiten jornada tras jornadas sin grandes rotaciones y en ese esquema también se repiten los cambios. Arthur se ha convertido en el cambio predilecto del técnico azulgrana. Ha sido sustituido en las nueve ocasiones de las que ha salido como titular, aunque en ocasiones el Camp Nou no lo haya entendido y haya reprochado al técnico su decisión.
Arturo es normalmente el jugador que ingresa en el verde, como revulsivo y como jugador box to box. Además, cinco de esos partidos la entrada de Vidal tampoco ha afectado al juego colectivo pese a lo que se pueda pensar en un inicio. Solo ante el Betis bajó la posesión del equipo, mientras que en los otros encuentros los porcentajes se han mantenido.
Una foto de Arturo Vidal/ EFE
Contra el Sevilla se pasó de un 35% de posesión en la segunda parte con Arthur en el campo a un 60% coincidiendo con la entrada del chileno. O frente al Inter en Milán, del 57% al 77% ya sin el brasileño. Ambos perfil son casi opuestos, pero también complementarios. Arturo empieza a integrarse casi totalmente en el engranaje del Barça.