Leo Messi decidió escaparse con Antonella Roccuzzo y sus tres hijos a Dubái en los cuatro días de descanso que Ernesto Valverde ha concedido a la plantilla del Barça. Aquellos jugadores sin compromisos internacionales con sus selecciones han aprovechado para desconectar del día día azulgrana y el fútbol, aunque el capitán ha vuelto a reencontrarse con la actualidad en su destino.
Messi y Paul Pogba coincidieron este viernes en DXB Parks and Resorts de la ciudad emiratí. Un encuentro fortuito que compartieron en sus redes sociales, así como muchos de los presentes. En las imágenes se aprecia al argentino y al francés conversar con tranquilidad en la sobremesa, donde desde cerca Antonella observa a las dos estrellas mundiales. Una conversación cercana y cómplice que ha hecho saltar las alarmas en el barcelonsimo.
Un fichaje apagado
Pogba es uno de los jugadores que más gustan en la dirección deportiva azulgrana para reforzar la medular. El contacto entre el representante del jugador, Mino Raiola, y Eric Abidal existió, pero la negativa constante del Manchester United por deshacerse del jugador, el precio desorbitado que supondría su incorporación y el interés en otros jugadores han apagado paulatinamente un fichaje que el Barça llegó a considerar primordial el pasado verano y tras el cierre de mercado.
Desde entonces, el caso Pogba ha perdido fuerza en el Camp Nou, pero el francés no ha desaparecido de la lista que maneja la secretaría técnica. Además, el francés siempre se ha mostrado un fan del capitán azulgrana y ambos mantienen una buena relación personal tal y como se aprecia en las imágenes, algo que le acerca más que a otros jugadores que Messi desconoce.
Planes trastocados
El fichaje de Pogba sería, seguramente, la inversión más importante de la historia del club. Su perfil gusta al club catalán y a Ernesto Valverde, que pese a dar más galones a Rafinha en la medular durante la ausencia de Messi, sigue pensando que un refuerzo para el centro del campo es vital. Aun así, su llegada supondría un cambio de planes en todos los sentidos. En primer lugar, los presupuestos. Un fichaje galáctico como éste no está incluido entre las operaciones y de realizarse mermaría la capacidad financiera del club para acometer otras incorporaciones planeadas como De Ligt, De Jong o Rabiot.
Rabiot en un partido con el PSG / EFE
Especialmente éste último vería su oportunidad de vestir de azulgrana casi cerrada. Los contactos con el jugador del PSG, se mantienen y su precio es mucho más asequible que el de Pogba, pero en caso de llegar el jugado del Manchester United no habría cabida para el parisino. Asimismo, su llegada podría obligar a la entidad azulgrana a dar salida a otros de los centrocampistas. Se espera que algunos de los suplentes saldrán esta ventana de invierno, pero de los pesos pesados Ivan Rakitic sería el que quedaría más tocado.
Messi ha dado el visto bueno a la llegada del francés desde el primer momento en que se puso esa opción sobre la mesa. Es un jugador de carácter, calidad y ya consagrado que daría un salto cualitativo a una plantilla muy completa. Messi ya ha lanzado su primer guiño sin esperarlo. El Barça jugará en su favor las opiniones que hayan intercambiado en tierras árabes.