Ousmane Dembelé no vive sus mejores días como jugador del Barça. Su salidas de tono y falta de profesionalidad han centrado los focos en el joven jugador francés y han generado un debate interno en el barcelonismo: ¿debe seguir Dembelé en el FC Barcelona la temporada que viene?

Desde el club el discurso es claro. Ousmane no está en venta. Los responsables del club y de la dirección deportiva restan importancia al asunto y confían en que el jugador rectifique y se puede encaminar una situación complicada para un jugador tan joven. Aun así, sí es cierto que el vestuario ya ha dado varios toques de atención al extremo --en privado y públicamente-- y la paciencia empieza a agotarse. 

La solución está en las manos del Mosquito y el club pondrá todos sus esfuerzos para que el extremo se responsabilice de su vida privada y entienda qué significa vestir el escudo del Barça.

La comodidad que Dembelé vive en Francia

Pese a que aún hay margen de mejora, sí es cierto que Dembelé vive mucho más cómodo y a gusto con la Selección Francesa que en el Barça. Algo que es un hecho evidente en sus gestos y actuaciones y también en sus redes sociales. El francés no es abusa en exceso de sus la red, pero su cuenta de Instagram es el vivo reflejo de su situación en el club azulgrana. Francia ocupa la mayoría de sus publicaciones, siempre acompañado de un jugador muy especial: Antoine Griezmann. 

La conexión y el feeling que el extremo tiene con el delantero del Atlético de Madrid es evidente. Su fichaje por el Barça le hubiera puesto contra las cuerdas en el once inicial, pero hubiera significado, sin duda, un aliciente para adaptarse al vestuario definitivamente al vestuario azulgrana.

 

Tras casi dos años en el Camp Nou tiene muy pocas apariciones en las redes con la zamarra azulgrana y el respeto y admiración que muestra por Griezmann, no lo tiene por Leo Messi. A priori, la relación entre capitán y delantero es buena y le ayudó a integrarse en el vestuario, pero Dembelé es el único jugador que se sale del discurso oficial del club y de todo el vestuario con el 10 azulgrana. 

Dembelé se siente como en casa en Francia, no en el Barça. Algo que quizás también puede estar afectando a su rendimiento. No se lo conocen planes fuera del vestuario con sus compañeros y sobre el césped la tensión y reproches con pesos pesados como Luis Suárez, Jordi Alba, Rakitic o incluso Sergi Roberto son más habituales de lo que le gustaría. 

En su salsa con los 'bleus'

Pese haber perdido la titularidad en la selección que dirige Didier Deschamps, Dembelé desconecta de su actualidad como azulgrana con la selección gala. El último ejemplo --que ha molestado a gran parte del barcelonismo-- ha sido el último vídeo compartido por la Federación Francesa de Fútbol. 

El baile de Dembelé y Griezmann

Mientras en la Ciudad Condal se debate sobre la continuidad del extremo en Can Barça, el jugador protagonizó un baile de reguetón junto a su ídolo, Griezmann. Una muestra más de la felicidad que aparentemente vive lejos de la Ciudad Condal sin tanta presión mediática. La sombra de Griezmann, Pogba o Mbappé no es tan molesta como la de Messi, Suárez o Coutinho.