La situación de Ousmane Dembélé en el Barça se complica. El francés se encuentra concentrado con la Selección francesa estos días, pero la actualidad azulgrana mantiene muy vivos los problemas que el extremo está dando en el club por sus comportamientos.
Su actitud y falta de profesionalidad preocupan a la entidad catalana, y dicha preocupación también se ha trasladado a su país natal donde se cuestionan cuál es el futuro del Mosquito, una de las grandes promesas del fútbol galo que parece no estar escogiendo el mejor camino para triunfar en la élite. El cluz azulgrana ha sido paciente con el jugador. La temporada pasada tuvo problemas de adaptación al juego y las lesiones también marcaron una temporada muy irregular. Ahora, con un nuevo curso iniciado, el foco se centra en su actitud y en los problemas extradeportivos que el jugador traslada al vestuario y al verde.
Inversión muy cuestionada
Algunos responsables del club creen que la inversión que se realizó por el francés ha resultado ser casi un fraude dado su rendimiento y, sobre todo, vista su falta de compromiso. Desde el club el discurso que se da es disuasorio. Eric Abidal, secretario técnico aseguró que "no hay nada que reprochar a Ousmane, se entrena bien" y cree que hará una gran temporada.
Una foto de archivo de Ousmane Dembelé / EFE
Un discurso que también mantiene su representante, Moussa Sissoko, quien el martes se reunió con Abidal y Pep Segura para abordar la situación del jugador. El Barça le pidió que invitará al jugador a entrar en una buena dinámica e incluso le propuso trasladar su residencia a Barcelona para estar más encima del jugador.
Problema interno
La irregular situación del delantero es un hecho. Varios jugadores y pesos pesados del vestuario se han pronunciado respecto al joven francés y su actitud. El primero fue Gerard Piqué tras finalizar el encuentro contra el Betis. El tercer capitán quiso recordar ante los micrófonos. El central quitó hierro al asunto de sus retrasos y faltas de puntualidad, pero mandó un mensaje: "Tenemos que ayudar a Dembélé para que sepa que el fútbol son 24 horas".
Algo que también remarcó Guillermo Amor tras el partido. Tampoco se escapa de la polémica con el combinado nacional. Didier Deschamps fue cuestionado en rueda de prensa por la situación del 11 azulgrana y tampoco quiso rehuir a una situación que también es habitual en las concentraciones: "Ousmane tiene la costumbre de llegar con retraso. En su defensa, yo estoy seguro de que él dirá que no es el único. Ya sea en su club o en la selección francesa, él debe estar un poco más atento a las cosas que forman parte del día a día de un futbolista de alto nivel. Es un joven jugador que ya ha conocido muchas cosas. No pierdo la esperanza de que se dé cuenta de todos estos aspectos".
Una foto de Ousmane Dembelé / EFE
Carles Puyol, excapitán del Barça y una figura viva del barcelonismo, también fue cuestionado por la situación del francés en el torneo solidario de pádel XAP. No quiso ahondar en detalles, pero fue claro: Dembélé es joven. No estoy en el vestuario y no conozco el día a día. Hay que ayudarle porque no es fácil adaptarse a la filosofía del Barcelona donde todo es muy mediático. Aquí llegas un día tarde al entrenamiento y parece que se acaba el mundo" y añadió en forma de consejo: "Debe aprender y tiene buenos maestros que le van a ayudar. Dependerá de su actitud. Es importante que reflexione y piense bien dónde está. Porque cuando eres joven no te das cuenta de lo que estás dejando escapar".
Su currículum no ayuda
Pese a que todos son conscientes de su situación, Dembelé no parece estar mucho por la labor. Llegar tarde forma parte de su carácter y quizás en otros clubes se le permitía, pero en el club catalán no cederán ante un comportamiento que puede afectar al vestuario.
Tampoco en la selección francesa. El máximo mandatario de la FFF reveló en RMC que tras conquistar la Copa del Mundo regaló a los jugadores un reloj y espetó con humor: "Cuando le entregué el reloj a Ousmane le insistió mucho en que no lo olvidara", dijo Le Graët en tono de broma y haciendo referencia a la impuntualidad del jugador.
Su actitud parece más propia de un joven sin disciplina. Aun así, no se descarta cualquier posibilidad. Cuando era jugador del Borussia Dortmund vivió de alquiler en la casa de Jurgen Klopp durante unos meses y al conocer el interés del Barcelona dejó el domicilio destrozado para forzar su salida. Nunca coincidió con el técnico alemán, pero sí se publicaron fotografías de su domicilio patas arriba.
Una foto de archivo de Dembelé en el Borussia Dortmund / EFE
Tampoco habrá hecho mucha gracia al barcelonismo un vídeo en Twitter en la concentración con Francia. Pese a que muchos entienden que debe desconectar de la presión mediática azulgrana, Dembelé ha protagonizado un vídeo junto a Antoine Griezmann bailando reguetón.
Parece que ambos jugadores, especialmente el extremo, han olvidado su delicado momento en sus clubes al ritmo de bachata. En el Barça se le espera, pero no eternamente.