Jugada redonda la del Ajax. Falta entregar el talonario definitivo, pero el club holandés ha conseguido lo que quería. Una de sus máximas estrellas y jugador referencia de la zaga ha alcanzado un precio insospechable hace apenas seis meses. Matthijs de Ligt ya tiene precio de salida: 68 millones de euros.
Pese a la negativa del club para dejar escapar a uno de sus mejores jugadores, el interés incipiente del Barça y otros grandes de Europa han doblegado a la dirección deportiva del club. De Ligt no será jugador del Ajax la próxima temporada, pero no a cualquier precio. Tras negarse reiteradamente a dejar salir a De Jong con rumbo Barcelona el pasado verano, parece ser que no podrán impedir que el central cambie de destino.
El club azulgrana es el mejor posicionado para hacerse con los servicios, pero la competencia es feroz. El Bayern de Munich se postula como otro de los grandes para fichar a la joven promesa de 19 años. De hecho, Juventus, Manchester City, Manchester United tampoco se descartan como posibles destinos del holandés y podrían aumentar ese precio según se sucedan los días.
Hacer caja
Con casi 70 millones de euros el Ajax se da más que satisfecho por la venta de una joven promesa. Ese precio, que es el que el Barça conocía por los tanteos previos, se ha casi confirmado tras las declaraciones a Voetbal International de su compañero De Jong, otro pretendido azulgrana: "Creo que al final se irá por 68 millones de euros", aunque no quiso destacar ningún posible candidato final.
La realidad es que a ambos les gustaría acabar en el mismo club y el Barça está interesado en ambos, pero por el precio que se pide por uno, hace menos de un año podrían haber fichado a los dos. De Ligt se ha convertido en un referente en el Ajax y un fijo para Koeman en la selección oranje. Ya es capitán del club holandés y ha dado signos evidentes de carácter y liderazgo en la defensa.
Matthijs de Ligt en una acción del Holanda-Alemania / EFE
El único problema que tiene el Barça, además de la inversión económica que supondría, es la competencia directa que tendría el jugador en su demarcación. Con Gerard Piqué y Samuel Umtiti como intocables, también se ha sumado Clément Lenglet. Su llegada daría ese cuarto central que necesita la dirección deportiva del club, pero el joven holandés quiere jugar y tres titularísimos se antojan más como un impedimento que como una oportunidad. Sustituiría a Vermaelen, que no renovará con el Barça, pero pese a la salida de uno nadie podría prometerle los minutos que quiere y necesita. Algo que, por ahora, sí le ofrece el Bayern.