Leroy Sané es fan incondicional de las leyendas del FC Barcelona. Para él, Ronaldinho y Leo Messi son los mejores jugadores de la historia del fútbol y no duda en elogiarlos en su cuenta personal de Twitter. Tanto el argentino como el brasileño están acostumbrados a recibir este tipo de elogios, pero siempre es destacable cuando viene de un rival.
Oportunidad perdida
El alemán dijo cuando estaba en el Schalke 04 que le gustaría jugar con Messi. Estuvo en la órbita blaugrana, pero al final fue el Manchester City quién se llevó el gato al agua. Incluso llegó a ir más lejos y decir que su sueño desde niño era jugar en el Barça, pero parece que el club catalán no hizo lo suficiente para traerlo a Barcelona.
En su momento tenía una cláusula de rescisión de 37 millones de euros y varios medios aseguraron que la directiva blaugrana lo tenía atado, pero todo quedó en nada. Actualmente se antoja muy difícil que llegue al Camp Nou, pero en el fútbol actual nada es imposible. Otra opción que considera el club es fichar a su compañero, Raheem Sterling, que juega de extremo en la otra banda.
Talento descomunal
El año pasado fue el segundo máximo asistente europeo, tan solo quedando por detrás de su compañero Kevin De Bruyne (un jugador que, por otro lado, sería perfecto para el Barça). Sané acumuló 15 asistencias en 32 partidos y fue vital en el City de Pep Guardiola.
Tiene unas cualidades increíbles y es un jugador muy completo. Es zurdo y puede jugar en ambas bandas como extremo, siendo la izquierda la zona donde suele hacerlo. Posee una gran técnica individual, que junto a su velocidad le hace dejar atrás constantemente a los defensores y generar ventajas para su equipo.
Es un jugador capaz de marcar goles y de generarlos para sus compañeros, no es casualidad que Pep Guardiola lo tenga como titular indiscutible pese a su corta edad, 22 años. Posiblemente es el jugador más veloz de la liga inglesa.
Señalado en Alemania
No todo es positivo respecto a Sané. El pasado Mundial el seleccionador alemán Joachim Löw lo dejó sin convocar pese a que a priori el extremo era uno de los mejores del equipo. Según el entrenador, Leroy muestra una actitud apática con la selección, sin implicarse lo suficiente ni ser disciplinario.
Sin ir más lejos, en septiembre Sané volvió a la selección, pero abandonó la concentración tras una fuerte discusión con el entrenador.
Leroy Sané con la selección alemana. / DFB
Además, Toni Kroos le mandó un dardo en unas declaraciones en las que aseguró que Leroy actuaba igual tanto en la derrota como en la victoria: “A veces tienes la sensación de que el lenguaje corporal de Leroy no dice nada, de que es lo mismo que ganemos o que perdamos. Tiene que mejorar su lenguaje corporal. Es un jugador que tiene todo lo que necesita para ser un jugador de clase mundial, pero a veces tienes que decirle que tiene que funcionar mejor”.
Recambio para Dembelé
Si finalmente el extremo francés acaba saliendo del club, es muy posible que el Barça vaya a por Sané. El dinero que Ousmane Dembelé dejaría en caja (entre 70 y 100 millones en el mejor de los casos) podría darle un impulso económico al club para afrontar el fichaje.
Está por ver cómo se acaba resolviendo la situación, pero de momento no hay nada asegurado. Leroy también tiene claroscuros y sus problemas con Joachim Low son un ejemplo de ello.