El agujero negro del Barça que arrastra a Ter Stegen

El peor Barça en 44 años. Así se puede resumir la mala racha defensiva que ensombrece el despliegue ofensivo de los azulgrana. El equipo perdió frente al Betis y encajó, esta vez cuatro goles en contra, para terminar con una racha de 792 días de imbatibilidad como local. 

Pese a la derrota, con la que el Barça mantiene el liderato a un punto de Atlético de Madrid, Sevilla y Alavés, preocupa en exceso la fragilidad defensiva de un equipo que se defiende con el balón, pero que suda sangre y lágrimas en las embestidas rivales. El Betis hizo gala de su fútbol, tan cuestionado en Sevilla, y pasó por encima de los azulgrana, de nuevo endeble en defensa. 

Una situación que ha llevado al equipo a firmar su peor cifra en casi media década y que arrastra, consecuentemente, a Ter Stegen. El alemán no tuvo su mejor tarde frente a los verdiblancos, el tercer gol fue un claro error del alemán, pero poco se le puede pedir a un jugador 100 % comprometido y que ha sido el ángel de la guarda del Barça hasta ahora. 

Para taparse

La solidez defensiva del equipo está en cuestión. Y no es para menos. Desde que empezó la temporada, el Barça tan solo ha sido capaz de dejar la portería a cero en dos partidos en la liga. El primero frente al Alavés y el segundo frente al Valladolid. En Champions, solo frente al PSV y el Inter de Milán, ambos en el Camp Nou. 

Hasta entonces los goles en contra han dado vida a los rivales que han conseguido rebañar puntos en feudo azulgrana y poner contra las cuerdas a un equipo que quiere aspirar a todo. Y es que el Barça lleva 18 goles encajados en la jornada 12. Una cifra que evidencia la diferencia entre temporadas. En este mismo periodo, el año pasado, habían encajado tan solo cuatro goles en 12 jornadas y nueve en toda la primera vuelta, la mitad que actualmente. 

Una foto de archivo de Piqué y Ter Stegen durante un partido con el Barça

Una foto de archivo de Piqué y Ter Stegen durante un partido con el Barça

Asimismo, la debilidad en la zaga ha estallado. El Barça no firmaba un inicio tan penoso desde hace 44 años cuando por aquel entonces el equipo titular lo formaban Cruyff, Rexach, Quique Costas, Asensi o Sadurní, entre otros, concretamente en la temporada 1974-75.

Cambio de sistema

El regreso al 4-3-3 ha pasado factura a la efectividad del Barça en su portería. El equipo marca y desborda, pero deja demasiados espacios atrás para el rival. El promedio también es desolador. 1,8 goles por partido solo en la competición doméstica. 

Una situación que conocen los jugadores y el cuerpo técnico, pero a la que todavía no han puesto remedio. Arturo Vidal fue tajante al concluir el partido: "No pueden venir aquí y meternos cuatro goles. Si queremos ganar el título tenemos que mejorar mucho". Un discurso que mantuvo Gerard Piqué, uno de los señalados en defensa: "Hacía muchos años que encajábamos tantos goles".