Hartazgo. Es la sensación que se apodera de la cúpula del FC Barcelona, y del propio vestuario, cuando se escucha hablar del segundo fichaje más caro de la historia del club, Ousmane Dembelé.
El futbolista francés está en el punto de mira. Cuando no es una cosa, es otra. Siempre protagonista de polémicas, suele ser más nombrado para comentar sus errores y salidas de tono que sus virtudes en el terreno de juego, que por supuesto las tiene.
En el campo, Dembelé es un jugador discutido, tiene a la afición completamente dividida. Muchos critican sus fallos, especialmente la facilidad que tiene para perder balones, mientras que otros alucinan con su velocidad, regates y goles.
Gastroenteritis sospechosa
El debate deportivo es tan lógico como la controversia que genera fuera de los terrenos de juego. Su última gastroenteritis, avisada una hora y media después de empezar el entrenamiento, es la gota que colma el vaso. “La gastroenteritis en el fútbol suena a excusa”, dijo Xavi Hernández, buen conocedor del Barça, en enero de 2015.
El egarense vivió los años de Ronaldinho, en que los virus estomacales y las sesiones en el gimnasio eran demasiado habituales. También lo son con Dembelé, que tras faltar al entrenamiento del jueves, este viernes se ejercitó solo en el gimnasio.
Así vive Dembelé
Sus salidas de tono extradeportivas no se pueden contar con los dedos de las manos. Tuvo problemas con el chófer del club, despidió al dietista que el Barça le puso para controlar su alimentación y suele ser el último en llegar a los entrenamientos. Tarde, a menudo.
La discoteca preferida por Dembelé
Dembelé también es conocido por ser tremendamente despistado, por su adicción a los videojuegos, su carácter introvertido y sus noches de juerga a escondidas. Shoko es una de sus discotecas preferidas y no se descarta que estuviese allí el pasado miércoles por la noche. Demasiados aspectos que juegan en contra del delantero francés y que tienen harta a la cúpula.
Todo ello, sumado a las dudas deportivas que también le genera a Valverde por su falta de actitud para recuperar balones cuando los pierde, hacen que el Barça se plantee seriamente venderlo. La subasta está abierta. Si llegan ofertas se escucharán. Si alguna es buena, lo venderán.
El club ha tapado más escándalos de los que se conocen sobre Dembelé. Y así seguirá siendo por un solo motivo: hay que pensar en hacer caja con él. Costó 105 millones de euros que, sumando variables, se disparan a 145 millones.
Subasta abierta
Por suerte, hay clubes interesados en Dembelé. En total, cinco grandes de Europa creen que encajaría en su planificación deportiva. Tiene 21 años y puede sentar cabeza, pero parece difícil que sea en el Camp Nou.
Los clubes que podrían incorporarlo son mayoritariamente de la Premier League, aunque tampoco en el PSG lo descartan. Thomas Tuchel es un enamorado del extremo galo.
Una foto de Dembelé con Ernesto Valverde en el Camp Nou / EFE
Sin embargo, por necesidades deportivas, los clubes que podrían alcanzar los 100 millones de euros por Dembelé son el Liverpool, el Arsenal, el Manchester United y el Chelsea.
Encaja en la Premier League
Todos ellos verían con buenos ojos reforzar los extremos y la virtud de Dembelé es que puede desenvolverse bien por ambas bandas. Podría funcionar con la mano de hierro de Mourinho. O, quizá todo lo contrario: generar una explosión.
Aubameyang y Dembelé, dupla letal en Dortmund
Jurgen Klopp lo ve como un futbolista ideal para su estilo de juego gracias a su velocidad y desequilibrio. Mientras que Unai Emery también necesita jugadores en esa posición y el precedente de su buen entendimiento con Aubameyang es un punto a favor.
La opción del Chelsea parece la menos probable, pero desde el Camp Nou se comenta que podría estudiarse un intercambio con Willian, petición de Valverde el pasado verano.