El FC Barcelona ha respondido con creces a la baja de Leo Messi. La plantilla en su conjunto se ha reivindicado ante la ausencia de su gran estrella y ha demostrado, por encima de todo, las virtudes del trabajo en equipo. Este Barça no depende de Messi. El equipo pesa mucho más. Y ello es mérito, en buena medida, de la persona que se encargó de confeccionar la plantilla.
El gran reforzado de las dos semanas del Barça sin Messi es Eric Abidal. El director deportivo ha visto cómo todos y cada uno de sus fichajes daban un paso al frente. Los jugadores por los que apostó, muy cuestionados a lo largo de la temporada, han aportado al equipo y han acabado por darle la razón.
Cuestionado a principios de curso
Al inicio del curso el francés recibió críticas por su planificación deportiva. En la defensa Gerard Piqué quedaba como único central diestro. Jordi Alba no tenía recambio en el carril izquierdo y Sergi Roberto volvía a quedarse con la papeleta de asumir el lateral derecho. En el centro del campo la sensible baja de Iniesta apenas era maquillada con Arthur, una joven promesa proveniente del Gremio, y Arturo Vidal, incorporado a última hora por falta de alternativas.
Eric Abidal era cuestionado, sobre todo, por su gestión en la delantera azulgrana. El director deportivo fichó a Malcom unilateralmente, sin consultar a Ernesto Valverde, quien pedía otro perfil de delantero. El Barça desembolsó una cantidad importante por el extremo brasileño y este ni siquiera entraba en las convocatorias del técnico. Todo apuntaba a un fiasco mayúsculo.
Las piezas encajan
Sin embargo, el paso de las semanas y las vicisitudes que acontecían en can Barça fueron colocando a cada cual en su sitio. De pronto las piezas empezaron a encajar. Los jugadores cuestionados respondían. Y Eric Abidal se cargaba de razón en su gestión deportiva.
El primero en demostrar el buen ojo de Abidal fue Lenglet. La lesión de Umtiti dejó paso a Lenglet, quien respondió con solvencia a la llamada. Poco después también se lesionaba Vermaelen, pero el central francés asumía la responsabilidad en el eje de la zaga. Se ha consolidado como pareja de Piqué y ha hecho olvidar la evidente carencia de efectivos defensivos en la plantilla.
Eric Abidal, secretario técnico del Barça, en una retransmisión / EFE
El siguiente en despuntar fue Arthur. El centrocampista brasileño era sometido a una presión tremenda. En su primera experiencia europea se le pedía acompañar a Sergio Busquets y a Rakitic en la medular azulgrana. Además, venía con la papeleta de tener que ser el nuevo Xavi. Casi nada. Sin embargo, la adaptación de Arthur ha sido bastante rápida y satisfactoria. Hasta consolidarse en el once titular con plenas garantías.
Todos suman
Las dos semanas de ausencia de Leo Messi han terminado de aprobar la política de fichajes de Abidal. Incluso los jugadores más denostados han aparecido para sumar. El conflicto con Arturo Vidal va quedando atrás y el centrocampista chileno demuestra que tiene sitio en este Barça. Malcom, por su parte, se reivindicó con el gol contra el Inter de Milán y sus emotivas palabras al final del encuentro dan buena muestra de su compromiso con el club.
El Barça aún tiene un largo y tortuoso camino por delante, pero los fichajes de Eric Abidal están funcionado. El equipo carbura.