Philippe Coutinho vuelve a casa. Al menos el que fue su hogar en sus primeros pasos como futbolista profesional en el fútbol europeo. El Barça se enfrenta por seguna vez al Inter de Milán en el Giuseppe Meazza en el partido de vuelta de la fase de grupos, con la incógnita de Leo Messi y el regreso del brasileño a un estadio que lo catapultó al panorma internacional y por el que ahora deben arrepentirse de las decisiones del pasado.
Coutinho se convirtió en jugador milanés con 16 años por 3,8 millones de euros tras destacar en la MIC durante tres años consecutivos. Por aquel entonces, el Inter lo cedió a su club de origen, el Vasco de Gama, donde acabó su carrera en Brasil. Cumplió los 18 años allí y se trasladó definitivamente a Italia. Sus fichaje por el Inter trajo consigo grandes consecuencias. Tras debutar contra el Bari, el por aquel entonces seleccionador brasileño Dunga le convocó con la absoluta.
Debutó también con la canarinha y continuó su ascensión particular en el conjunto milanés. Unas historia que no tuvo un final feliz, especialmente para el Inter. En 2012 se fue cedido al Espanyol y tras destacar en LaLiga, el Liverpool se hizo con los servicios del jugador por 13 millones de euros. Una operación que benefició al Inter. Ganó casi diez millones por la venta de un jugador que consideraron una mala inversión.
Se repite la historia
Parece ser que el Inter no aprende de sus errores. Coutinho es el último jugador de una larga lista que tras presentarse al mundo como nerazzurri ha explosionado con la elástica de otro club. Tras su fichaje por el Liverpool en 2013 y sus cuatro temporadas como red, su valor de mercado ascendió a 160 millones de euros con los que recaló en el Barça, próximo rival del Inter.
Una foto de Coutinho durante el partido frente al Inter de Milán / EFE
Una decisión que debe traer de cabeza a los directivos italianos y que, además, motiva de más al brasileño. El 7 azulgrana vuelve a un estadio conocido en el que su falta de continuidad y juventud frustraron una carrera exitosa en el Calcio. Una situación que Cou quiere poner remedio en el verde. Primero por su actual club, donde sus intermitencias en los encuentros lo han puesto en el punto de mira, y en segundo lugar por la falta de fe en un jugador que, años más tarde, es un intocable en la selección y la entidad catalana.
Y es que Pirlo, Simeone, Roberto Carlos, Bergkamp, Adriano o Ronaldo fueron en su día jugadores del Inter que saltaron al estrellato en otros equipos. Una espinita que Coutinho también tiene clavada. En Milán no supieron ver su calidad y proyección y el brasileño quiere arreglar las cuentas pendientes. Clasificar al Barça y dar un golpe sobre la mesa. No hay mejor escenario para reivindicarse que este martes frente a su exequipo.