Mientras el Barça busca recambios para la delantera y desconfía de la adaptación de sus dos fichajes más polémicos de las últimas temporadas --Dembelé y Malcom-- otros grandes de Europa esperan un paso en falso del club azulgrana.
Ambos jugadores viven cuestionados constantemente en el Camp Nou. Dembelé desespera cada día más al barcelonismo. Su inicio de temporada fue más que esperanzador, pero su falta de profesionalidad, de adaptación tras una primera temporada marcada por sus dos lesiones y ahora la irrupción de Arthur en la medular que empuja a Coutinho al tridente de ataque ponen en jaque su continuidad en el club.
Una foto de archivo de Dembelé durante un partido frente al Valladolid / EFE
Tampoco juegan a favor sus actuaciones. El francés se ha visto relegado al banquillo --y con razón-- y exceptuando el Clásico, el Mosquito está ausente. Desaprovecha los minutos que le da Valverde y su etiqueta de revulsivo también se apaga, así como los motivos para saltar al verde. Continúa decidiendo mal, abusa de las jugadas individuales y desespera a sus compañeros. Una situación que se suma a su pobre actuación frente a la Cultural Leonesa en Copa del Rey y que alimenta las sospechas: ¿Es Dembelé un jugador estilo Barça?
Malcom, distintos motivos mismo resultado
Malcom vive una situación muy distinta en el vestuario del Barça. El jugador tiene todas las cualidades para triunfar, pero Ernesto Valverde no cuenta con él. Comprometido con el equipo desde el día 1, el brasileño es la última opción del Txingurri. Entrena al máximo nivel, tiene un perfil que gusta en la casa, pero apenas ha tenido oportunidades más allá de la pretemporada. Su fichaje fue una jugada de estrategia de última hora cuando todo apuntaba que recalaría en la Roma. Un fichaje de club que no pidió Valverde y que ahora paga las consecuencias de esa situación impuesta.
Imagen de archivo de Malcom durante un partido con el Barça / EFE
Ambos grandes cualidades y desde Europa, especialmente la Premier League, se analizan sus virtudes para encajar en un fútbol más físico, veloz y menos posicional. En este sentido, el Arsenal de Unai Emery tiene puestos los ojos en los dos extremos. Ambos gustan al técnico vasco y tras aportar una transformación total al conjunto londinense, Emery cree que cualquiera de los dos podría encajar perfectamente en su esquema.
Veloces, con desborde y regate, goleadores y jugadores con mucho potencial al espacio. Exactamente a lo que juega su equipo y se cuece, a excepción del Manchester de Guardiola, en la Premier. Dembelé tiene una temporada para acabar de cuajar en el club o acabará saliendo, mientras que Malcom tiene margen. Todo dependerá de la continuidad de Valverde en el banquillo, también de la situación de Dembelé y de su voluntad. Quedarse o salir fuera para jugar. Emery les espera y el Arsenal puede sufragar su fichaje.