Cuando se hizo público el once inicial con el que el Barça iba a afrontar el clásico se pudo ver como Ernesto Valverde salió con lo esperado, sin sorpresas. El técnico extremeño dejó en el banquillo a los jugadores que habían sido señalados durante los días previos. Sin embargo y a diferencia de otras ocasiones, éstos respondieron de forma acertada cuando tuvieron minutos de juego.
En las últimas temporadas se ha criticado que el Barça contaba con una plantilla corta y que el fondo de armario no ofrecía las mismas garantías que los jugadores titulares. Esto suponía un problema, pues en momento delicados como los es ahora la baja de Messi, el equipo podía resentirse.
Cambios efectivos
El Barça dominó al Real Madrid desde el minuto uno y mediado el segundo tiempo Ernesto Valverde empezó a mover el banquillo. El entrenador azulgrana arriesgó, pero acertó con los cambios, pues pese a que el marcador era de 2-1 el buen juego del equipo no se resintió y siguió mostrándose muy superior al rival.
El jugador del Barça Ousmane Dembelé felicita a Luis Suárez tras uno de sus goles / EFE
Nélson Semedo y Dembelé fueron los primeros sustituidos y ambos cuajaron una gran actuación. El lateral portugués no se mostró tan inseguro como en otras ocasiones y contribuyó a que el conjunto blanco no tuviera ninguna oportunidad de hacer daño. Por su parte, Ousmane Dembelé se mostró mucho más centrado y supo asumir el reto de sustituir a un Coutinho que estaba cuajando un gran partido.
Jugada de gol
De hecho, el atacante francés fue protagonista de manera directa en la goleada azulgrana. Él mismo asistió a Arturo Vidal, el tercer cambio de Valverde, para que marcara el quinto y definitivo gol del Barça.
El comportamiento de ambos jugadores fue muy cuestionado en las últimas semanas, pero parece que los toques de atención les han puesto en su lugar. Ahora, el centrocampista chileno se muestra mucho más afable y ha asumido su rol dentro del equipo, por su parte, Dembelé alejó de sí esa imagen de jugador despreocupado y poco comprometido.
Arturo Vidal celebra su primer gol con la camiseta del Barça / EFE
Pese a que Ernesto Valverde le ha restado importancia de forma pública a los hechos que han protagonizado tanto Arturo Vidal y Dembelé, sus suplencias les han servido como toque de atención y parecen haber entendido que al técnico extremeño no le puede la presión mediática sobre quién debe o no jugar. En el clásico, los tres jugadores de refresco ayudaron a mantener el dominio del juego y fulminar al Real Madrid, dejando una buena imagen tanto para su entrenador como para la afición.