Jordi Alba y Sergi Roberto. Dos nombres propios con los que no se entiende el Barça de hoy ni tampoco el equipo que este domingo dio una clase magistral de fútbol ofensivo y de disciplina defensiva frente al Real Madrid. El lateral de L'Hospitalet firmó un partido de ensueño delante de toda su afición y uno de los técnicos que más cuestiona su rendimiento; Luis Enrique.
Fue, sin duda, el mejor del Barça en la primera parte y solo Luis Suárez le pudo arrebatar con su hat trick el MVP del partido. Un auténtica pesadilla en ataque y un muro en defensa al que no le pesaron las piernas para subir y bajar la banda izquierda del Camp Nou. Su socio preferido estaba en la grada, pero encontró a otro al que también le gustan las asistencias.
Jordi Alba celebra su gol frente al Inter de Milán / EFE
El primer gol del partido tiene su sello. Encendió la moto por la banda, cazó el pase de Rakitic y asistió a Coutinho a placer. Quina asistencia en diez partidos de Liga. El defensa con más asistencias del campeonato doméstico. Una pesadilla para Bale y Nacho.
Sergi Roberto, otro estilo mismo efecto
Sergi Roberto volvió con su mejor versión. Su faceta es tan polivalente que empezó como defensa y acabó en posición de extremo. Dos asistencias para Suárez y un carril entero para él. Rafinha estuvo especialmente atento para darle soporte en las tareas defensivas —esas en las que más sufre el de Reus— pero fue una fuente de inspiración constante para el juego azulgrana.
Fue la apuesta de Ernesto Valverde para cerrar la banda derecha y surgió efecto. Marcelo, Isco o Bale lo intentaron en varias ocasiones sin acierto y no fueron oposición alguna para Sergi. Un pulmón que no se agota. En los últimos minutos, asumió el rol de centrocampista y fue en esa posición donde explotó su cualidades. Cerró el centro del campo y recuperó balones. Una de sus internadas por banda acabó con el gol de Suárez y de su presión nació el 4-1 de Suárez, que se lo sirvió en bandeja.
Sergi Roberto celebra el gol de Luis Suárez / EFE
Un derroche de físico y calidad que justifican su titularidad día sí y día también. Dos bandas que fueron un puñal para el eterno rival en su vista al Camp Nou. Suman efectivos en ataque y son disciplinados en defensa.
Noche de celebración
Para acabar su noche particular, los dos se fueron a celebrarlo juntos con sus respectivas parejas, Coral Simanovich y Romarey Ventura. Una cita de cuatro que todos compartieron en sus redes sociales.
Después del apoteósico partido y del gran papel que tuvieron ambos laterales, se permitieron un pequeño homenaje más que merecido. Escogieron para la ocasión el restaurante Robata, especializado en sushi y grill. No faltó vino y algún que otro licor para acompañar la sobremesa. ¡Qué menos para celebrar una manita al Madrid!
Sergi Roberto y Jordi Alba, de cena por Barcelona / INSTAGRAM
Sergi Roberto, Coral Simanovich, Jordi Alba y Romarey Ventura, de cena por Barcelona / INSTAGRAM