Última hora en el FC Barcelona. No todo son alegrías en el club catalán después de la apabullante victoria sobre el Real Madrid en el clásico. Siguen habiendo señalados en el vestuario.
Uno de los jugadores que tuvo protagonismo en el segundo tiempo contra los blancos fue Ousmane Dembelé. El jugador estuvo acertado y tuvo la fortuna de su parte.
Nada más entrar al campo se adueñó de un balón y salió disparado como una bala a buscar la contra, jugó la pelota con criterio para que llegase a pies de Sergi Roberto y el central de Reus, muy certero, la puso sobre la testa de Luis Suárez. Tercer gol y partido sentenciado.
Decisivo en el clásico
El extremo francés no necesitó más que segundos para ser decisivo tras la sustitución de Coutinho. Y lo fue en un momento clave, cuando más apretaba el Real Madrid. Sin embargo, su situación en el club sigue siendo complicada. Su venta está sobre la mesa.
La posibilidad de traspasar al extremo francés es uno de los temas que se vienen comentando en junta directiva durante los últimos días, según ha podido saber Culemanía. Hasta el punto de que hay directivos y miembros de la dirección deportiva partidarios de buscarle una salida en enero si llega una oferta decente.
Valverde dio el primer aviso
Por el momento, es un tema que se ha comentado de forma coloquial a raíz del último toque de atención que le pegó Ernesto Valverde en la previa del Barça-Inter. El Txingurri fue duro con el galo y dejó claro que “el problema no es perder un balón sino como se actúa después de perderlo”.
Una foto de Dembelé con Ernesto Valverde en el Camp Nou / EFE
Sin embargo, no son pocos los que piensan que su fichaje, teniendo en cuenta el elevado coste que supuso, fue un error. Es por ello que hay partidarios de venderlo cuanto antes, mientras siga teniendo un buen cartel, y recuperar parte sino la totalidad de la inversión: 145 millones entre fijos y variables.
División en la directiva
Algunos medios, como RAC1, sugieren que incluso el presidente Josep Maria Bartomeu dio la orden de buscar posibles compradores para el mercado de invierno. Algo de lo que no tienen constancia las fuentes del club consultadas por Culemanía. Otros directivos y ejecutivos, en cambio, son partidarios de tener paciencia porque tiene mucho talento y es muy joven.
En el Barça tienen muy claro que no se trata de una cuestión de aptitudes, sino de actitud. Sus retrasos habituales, los problemas que tuvo con el chófer que le puso el club y con el cocinero que trataba de asegurarle una dieta equilibrada son aspectos que juegan en su contra.
La falta de actitud de Dembelé
Otro ejemplo que molestó fue el tiempo que tardó en sustituir a Messi cuando se lesionó contra el Sevilla. Dembelé es despistado, y ello le genera muchas bromas por parte del vestuario, pero también algún que otro enfado. Tiene la cabeza en otras cosas y juega por pasárselo bien, pero no parece preparado para la presión que exige el fútbol de élite.
Así lo reconoció recientemente el seleccionador francés Didier Deschamps, quien aseguró que “Dembelé todavía no es plenamente consciente de toda la exigencia que supone el alto nivel”. La premisa es clara. O el galo se centra de verdad y mejora o puede terminar siendo un problema para el club a medio plazo. Y los problemas hay que evitarlos.