Baño de fútbol en el Camp Nou. Brutal. Apoteósico.
El Barça humilló al Real Madrid en el clásico a lo largo de un partido majestuoso, donde los blancos apenas pusieron oposición. No hubo rival en el coliseo azulgrana que asistió a otra manita hstórica (5-1).
El repaso que los de Valverde pegaron al eterno enemigo sirvió para confirmar la ejecución de Lopetegui. Su destitución fulminante se confirmará en las próximas horas.
El Barça firmó una primera parte majuestuosa donde lo peor de todo fue el marcador: solo 2-0 a favor. Los azulgrana bailaron al conjunto madrileño con una lección de control, posesión, asociación, pase en profundidad, desmarque y definición.
Coutinho golpea primero
Pese a un primer aviso inofensivo de Benzema, los de Valverde se hicieron con el mando del partido en seguida. Tras los primeros minutos la posesión blaugrana ya era del 67% y llegó el primer gol.
Coutinho aprovechó una magnífica jugada iniciada por Rakitic que vio el desmarque de un Jordi Alba espectacular. El lateral izquierdo asistió a la perfección al medio brasileño que fusiló a Courtois.
El Barça dejó noqueado al Madrid y se dedicó a marearlo durante todo el primer tiempo ('11). Arthur se adueño del centro del campo y se comió a Modric y Kroos con la ayuda de los escuderos más fiables, Busquets y Rakitic.
El VAR ayuda a Luis Suárez
También Rafinha dio un paso al frente para confirmar las buenas sensaciones que dejó contra el Inter. Combinó bien, movió el balón, generó espacios y trabajó en defensa ayudando a la cobertura de Marcelo con Sergi Roberto.
Los jugadores del Madrid se lamentan / EFE
El baño era histórico y Luis Suárez provocó un penalti lleno de suspense. El colegiado, José María Sánchez, no lo pitó en un primer momento pero finalmente, tras acudir al VAR, el tanto subió al luminoso.
El Barça tuvo opciones para marcar más goles pero marchó al descanso con una renta justa y con unos números espectaculares: 70% de posesión y recuperando unos 20 balones gracias a la gran presión imprimida por todo el equipo: de los delanteros a la defensa.
Reacción blanca
El segundo tiempo fue otra historia. Lopetegui movió el banquillo con criterio y modificó el esquema de su equipo. Con tres centrales, bajando Casemiro a la zaga, y con Marcelo y Lucas, que entró por Varane, de carrileros.
Marcelo celebra con Sergio Ramos su gol al Barça / EFE
Marcelo puso el miedo en el cuerpo del Camp Nou con su tanto para recortar distancias ('50) y el Barça, despistado, entró en una fase de sufrimiento que se prolongó a lo largo de 25 minutos.
Los blancos pusieron contra las cuerdas al conjunto azulgrana y llegaron a mandar un balón al palo. Tuvieron varias ocasiones claras pero no las aprovecharon y Valverde reaccionó a tiempo.
'Hat trick' de Suárez y el quinto de Arturo Vidal
El Txingurri movió el banquillo de forma majestuosa en esta ocasión: Semedo por Rafinha ('68), el sorprendente Dembelé por Coutinho ('74) y Arturo Vidal por Arthur ('84).
Luis Suárez y Jordi Alba destrozan al Real Madrid / EFE
Los cambios fueron vitales, especialmente Dembelé, que en su primer minuto sobre el césped firmó una conducción espectacular aprovechando los espacios y generó la jugada del tercer gol del Barça, obra de Luis Suárez, a pase de Sergi Roberto ('75).
El Pistolero, que ya había mostrado una camiseta con dedicatoria a su bebé Lautaro, lo celebró son sus hijos que estaban en la primera grada. Y aún celebraría otro tanto ('83).
"Lopetegui selección"
El último, para confirmar la humillación al Real Madrid, fue obra del actor secundario Arturo Vidal, confirmando un dato histórico en las manitas del Barça al Madrid: el quinto siempre es obra de un jugador que no suele ser protagonista.
Lopetegui, moralmente abatido / EFE
Mientras el Real Madrid se hundía y Florentino Pérez consultaba su teléfono móvil, el Camp Nou cantó “Lopetegui selección”.