La baja de Samuel Umtiti trastocó los planes del Barça hace un mes. El central francés, un indiscutible para Ernesto Valverde en la línea defensiva junto a Gerard Piqué, fue un golpe duro para la plantilla y una ausencia muy sensible en una línea que no pasaba por su mejor momento.
Aun así, y con tan solo cuatro defensas naturales disponibles, el Barça se ha hecho fuerte y ha demostrado una mejora patente en jugadas defensivas. Frente al Sevilla, los zagueros fueron sólidos durante casi todo el encuentro y contra el Inter de Milán apenas tuvieron trabajo. Gerard Piqué, de momento, ha cumplido su palabra y se acerca progresivamente a su mejor nivel, mientras que ha encontrado a un compañero de guerra de mucha fiabilidad. Clément Lenglet.
Lenglet disputa un balón con Icardi durante el partido frente al Inter de Milán / EFE
Lenglet disputa un balón con Icardi durante el partido frente al Inter de Milán / EFE
El central francés ha demostrado en todas sus apariciones una elevada confianza y fiabilidad atrás. Pese a su expulsión contra el Girona, Lenglet ha sido paciente y ha esperado su turno. Sabe que el equipo le necesita y pese a llegar con el cartel de suplente, se ha visto obligado a convertirse en titular indiscutible. Una situación que, una vez se recupere Umtiti, será un bendito problema para Valverde que deberá volver a elegir entre los tres centrales, dado que Vermaelen cuenta muy poco para el técnico extremeño.
Acierto total
Su proyección con el Sevilla llamó la atención del Barça, que ahora ve los 35 millones de euros invertidos por el jugador, calderilla dado el rendimiento que está ofreciendo. Malcom costó 41 y apenas cuenta para Valverde. Su apuesta fue un acierto total de la dirección deportiva que maneja Eric Abidal en una línea que estaba obligada a reforzarse y a la que todavía le falta un lateral.
Junto a Arthur, Lenglet es uno de los fichajes que por ahora se llevan el notable-sobresaliente del barcelonismo. Además, también gusta su faceta ofensiva y su poderío aéreo. De momento, ha hecho olvidar a Umtiti y pese a que en el Barça se espera al 23, Clément se ha asentado como una alternativa real que cada vez tiene más peso. Contra el Real Madrid tiene un nuevo examen que superar.