Ter Stegen consiguió, por fin, dejar su portería a cero después de 810 minutos sacando el balón del fondo de la red. Nueve partidos en los que el alemán se ha visto superado en algún momento y que le han costado la friolera de 13 goles en contra --11 en liga y dos en Champions-- en este inicio de temporada y que han manchado las estadísticas del alemán.
Hasta la fecha, el guardameta azulgrana solo ha podido dejar su casillero particular a cero en tres ocasiones. Frente al Alavés y el Valladolid en liga y contra el PSV en Champions, pero pese a ello, Ter Stegen está en su mejor momento. Es el ángel de la guarda del Barça y si no fuera por su espectacular estado de forma, los goles podrían en contra del conjunto azulgrana podrían duplicarse.
La victoria frente al Inter de Milán fue un golpe sobre la mesa del conjunto catalán. El alemán no tuvo que esmerarse como en ocasiones anteriores, pero volvió a dejar paradas de mérito para mantener la ventaja en el marcador. Además, subo su partido número 20 en la competición europea con la portería a cero de sus 43 apariciones.
Los motivos de su estado de forma
Ter Stegen está en un podio aparte y, actualmente, se le puede considerar el mejor portero del mundo junto a Jan Oblak. El esloveno encajó cuatro goles en el Dortmund - Atlético de Madrid, pero fue una mala actuación generalizada de los hombres del Cholo Simeone. Ambos porteros se disputan temporada tras temporada el trofeo Zamora y ni tan siquiera, Courtois, De Gea, Kepa o Keylor Navas pueden hacerle sombra. Un podio que completa Alisson en el Liverpool, pero que tampoco le alcanza el nivel.
Su calidad es incuestionable y su fichaje --por tan solo 12 millones de euros en 2014-- un acierto total del por aquel entonces director deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta. A falta de dar el paso definitivo en la selección alemana, donde tuvo que resignarse al banquillo en el Mundial de Rusia, Ter Stegen cuida minuciosamente cada fleco de su preparación física.
Una preparación que no solo se basa en los entrenamientos, sino también tiene mucho en cuenta su alimentación y hábitos fuera del terreno de juego. Tiene tan solo 26 años y está en el mejor momento de su carrera. La alimentación es uno de sus pilares como deportista, una faceta que comparte a menudo con sus seguidores en las redes sociales.
El alemán incluye en su dieta habitual, alimentos veganos para no abusar de la carne animal como fuente de proteínas. Una dieta conocida como macrobiótica con alimentos que aumentan el rendimiento físico como las proteínas procedentes del tofu, legumbres, tempeh o arroz largo integral. El alemán ha reducido al máximo la ingesta de proteínas de origen anima y ha eliminado de su dieta los lácteos. Cuando debe comer la mayoría de ocasiones proceden del pescado. Algo que ingiere a través de una de sus comidas favoritas: el sushi.
Unos hábitos que mantiene a raja tabla y que además, él mismo lleva a cabo. Es un cocinero habitual y tiene una entrega total a su profesión que demuestra una vez más la importancia de la alimentación para los deportistas de élite. Es una pieza clave del equipo y su nivel es inigualable. Una etiqueta que incluso los mejores porteros no han dudado en otorgarle. Casillas y Buffon ya se han rendido en más de una ocasión al alemán.