Luis Suárez tiene ganas de volver a ser la mejor versión de sí mismo. Tras el parón de selecciones, del que se ha librado por unas molestias en la rodilla derecha, el uruguayo quiso alentar a sus seguidores con una declaración de intenciones en su cuenta de Instagram. Esta semana se ha quedado en la Ciutat Esportiva del Barça para recuperar esas molestias y seguir un plan específico. Una semana que parece que le ha sentado de maravilla. Falta ver su puesta en escena frente al Sevilla, pero el charrúa se muestra plenamente confiado para estar a la altura de un encuentro que requerirá de lo mejor de cada jugador.
El Pistolero sabe que su figura está siendo cuestionada por gran parte del barcelonsimo. Su trabajo, garra y compromiso con el equipo no se ponen en duda, pero el equipo necesita más de él. Los goles siempre han destacado en su cuenta personal y de momento este curso solo ha marcado tres. Asiste y abre espacios, pero falla ocasiones que temporadas atrás eran impensables.
Cada inicio de temporada se repite la misma historia. Ausencia de olfato goleador y poca presencia en ataque. Algo que siempre ha podido solventar tras el parón de Navidad, pero que espera poder poner fin lo antes posible.
Nuevo recambio
Y es que desde la dirección deportiva ya se estudian nombres de futuro para suplir a Luis Suárez. De momento, se cuenta con el charrúa, pero en el Barça saben que el periodo de transición está cada vez más cerca. Eric Abidal baraja varios nombres, como Icardi, Krzysztof Piatek o Nicolas Pepé, aunque recientemente se habría colado otro nombre: Roberto Firmino. Su fichaje no es una opción real este invierno y todo dependerá de la temporada que realice en Liverpool.
Una foto de archivo de Coutinho y Firmino en el Liverpool / EFE
Los puntos a favor que juega el club catalán es la buena relación con el equipo inglés, al que ya ha recurrido en varias ocasiones para firmar grandes fichajes como fue el del propio Luis Suárez o Mascherano. Además, cuenta con Coutinho en el Barça y ambos brasileños mantienen una estupenda relación, algo que podría acercar al 9 al Camp Nou. Su perfil es similar; peleón, con garra, obligado a hacer el trabajo sucio y con gol. El único problema es su precio que ronda los 140 millones de euros.