Que complicada será ver a un Barça sin Leo Messi en un futuro. Sin embargo, para ello aún deben suceder muchas cosas y se debe empezar por la presente temporada, en la que el argentino está metido de lleno y en clave azulgrana.
En los últimos días se ha llevado el segundo parón de selecciones desde que arrancara la temporada el pasado mes de agosto. Por segunda vez el crack argentino se ha quedado en Barcelona, completando los entrenamientos con el equipo y descansando en familia. Por ahora, el 10 sigue manteniendo el paréntesis que se tomó de la selección argentina tras la disputa del Mundial de Rusia.
Esta decisión no ha hecho más que beneficiar tanto al mismo futbolista como al Barça, pues el mayor referente del equipo ha evitado, por dos veces la acumulación de kilómetros y minutos de juego que supone una convocatoria con la selección nacional. Cabe señalar que no se conoce la fecha del regreso de Messi a la Albiceleste, pero el deseo del jugador es seguir siendo internacional con Argentina, esto sólo es un respiro.
Descansado
La gran ventaja de esta decisión es que el argentino ha podido dar el máximo en los partidos disputados hasta la fecha, contando que tendría estos periodos de descanso. A su vez, el Barça mantiene a su estrella en perfectas condiciones para los próximos partidos, sobretodo para los que enfrentará los próximos días contra Sevilla, Inter de Milan y Real Madrid.
De hecho, la imagen y actitud que Messi ha mostrado en la presente campaña ha sido muy aguerrida, con un compromiso total hacia el club y con un objetivo marcado en rojo: la Champions League. En los parlamentos realizados en la presentación del equipo el pasado mes de agosto, el discurso del 10 lo marcó su deseo por traer de nuevo en cetro europeo al Camp Nou. Para ello, el mismo es consciente de que debe estar en plenitud física.
Menos minutos
Uno de los datos que reflejan el beneficio que ha supuesto para Leo Messi no ser convocado con la selección de Argentina son los minutos de juego acumulados hasta la fecha. Tras 11 partidos oficiales disputados, el de Rosario acumula 935 minutos de juego, 400 menos de los que sumaba la temporada anterior en este mismo tramo.
Messi durante un partido de la Champions League con el Barça / EFE
Messi durante un partido de la Champions League con el Barça / EFE
No cabe duda de que el no haber superado aún los 1000 minutos sobre el terreno de juego, algo normal siendo seleccionado por el combinado argentino, es algo beneficioso tanto para Messi como para el Barça. El jugador se encuentra en plena forma y sigue integrado en la dinámica del grupo y para Ernesto Valverde supone toda una liberación, pues el argentino ya está dosificado y no hay riesgo de sobrecargarlo.
Leo Messi ha primado sus actuaciones con el Barça y eso se nota, pues en las temporadas que se quedó por debajo de los 1.000 minutos de juego a estas alturas de la temporada fue por estar lesionado o, en el caso del verano de 2008, disputando los Juegos Olímpicos. Esto no es más que una nueva muestra de compromiso total del 10 con el club azulgrana y sus compañeros, con los que quiere volver a reinar en Europa.