La defensa del Barça hace aguas. A la preocupante baja de Umtiti se añade ahora la lesión de Thomas Vermaelen. El internacional belga se retiró por lesión en el minuto 73 del encuentro de la UEFA Nations League que enfrentaba a Bélgica con Suiza. Malas noticias para el Barça.
Vermaelen se dolió en una acción aparentemente sin riesgo. El central pugnó por el balón con un jugador rival y en un gesto forzado tuvo que dar un pase atrás. Al momento sintió un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho y pidió el cambio. El azulgrana se encaminó directamente al vestuario con los médicos, su rostro dolorido.
Media defensa en la enfermería
A la espera de conocer el alcance final de la lesión, todo indica que se trata de una rotura fibrilar. De confirmarse el belga podría estar de baja entre dos y tres semanas, quedando del todo descartado para los decisivos choques que enfrenta el FC Barcelona a finales de octubre. Sevilla, Inter de Milán y Real Madrid aguardan en el calendario.
La baja de Vermaelen pone en alerta roja la complicada situación que atraviesa la defensa azulgrana. Una zaga mermada por las lesiones y por el bajo estado de forma de Piqué. El contratiempo de Vermaelen se une al de Umtiti, quien sigue doliéndose de sus molestias en la rodilla izquierda. El francés podría necesitar pasar por el quirófano, lo que le dejaría fuera de los terrenos de juego durante cuatro meses.
Encomendados a Piqué
De esta forma el eje de la zaga azulgrana queda bajo mínimos. A Ernesto Valverde solo le quedan disponibles dos centrales para disputar los decisivos partidos de este mes. Y quizá la situación se alargue hasta el mercado de invierno. Piqué y Lenglet van a tener que multiplicarse.
Vermaelen y Piqué en una foto de archivo en el Santiago Bernabéu / EFE
Lenglet está respondiendo favorablemente al cometido que se le había asignado. Incluso se está viendo obligado a ofrecer más de lo que se esperaba. Las dudas del Barça se centran en Piqué. El catalán debe ponerse las pilas. Está cometiendo demasiados errores imperdonables, lejos de su mejor versión, con la cabeza puesta en otro sitio. Debe volver a ser el baluarte de la zaga.
Ay, la planificación
Con todo, la afición culé se pregunta ahora por qué se dejó marchar a Marlon Santos. El brasileño habría ayudado a achicar agua en momentos como este, dándole fondo de armario a la defensa del Barça, e incluso podría haberse revalorizado en el mercado. Ahora el club anda desesperado por incorporar a un central en invierno. De Ligt es el deseado, pero el Ajax venderá caro su traspaso.