Jordi Alba se suma a Rakitic en las presiones al Barça
El club tiene pendiente en agenda iniciar las conversaciones, pero el entorno del jugador asegura no haber recibido todavía ninguna llamada
10 octubre, 2018 13:00La renovación de Jordi Alba continúa en la lista de cosas por hacer en las oficinas del Barça. La lentitud con que el club está gestionando el asunto empieza a hacer mella en el entorno del jugador, que ya ha evidenciado un cierto resquemor por la pasividad de la dirección deportiva.
El lateral de L'Hospitalet finaliza contrato el 30 de junio de 2020, es decir al término de la próxima temporada. Le queda un año y medio para ser libre y la situación irrita al futbolista, único en su posición. El club lo tiene en mente, pero todavía no ha dado un paso al frente mientras Alba veía como los demás pilares del equipo iban desfilando por el despacho de Bartomeu. Es el único peso pesado del equipo cuyo vencimiento contractual es inminente.
El interés del United
Por este motivo, Alba y su agente, Vicente Forés, han puesto en marcha los mecanismos habituales de presión. En los últimos días se han visto publicadas numerosas informaciones sobre el supuesto interés del Manchester United en ficharlo. Algo que no ocurrirá a menos que las cosas se tuerzan mucho, porque el internacional español es el primero que se quiere quedar en el Camp Nou. Esto es solo el principio. Cuanto más tarde en llegar la propuesta de renovación, más informaciones se filtrarán.
El carrilero azulgrana es, además, uno de los mejores socios de Messi. Protegido por el astro argentino, es un jugador de garantías y que no tiene recambio natural en el primer equipo. Juan Miranda es el futbolista del filial llamado a ocupar su vacante, pero ni siquiera ha debutado. El único jugador que lo ha sustituido este año fue Thomas Vermaelen, cuya actuación contra el Leganés dejó mucho que desear.
Rakitic aprieta
Otro aspecto que molesta al jugador son las prioridades de la junta directiva, ya que Alba parece ser el último de la fila. Sergio Busquets le pasó por delante a pesar de que la duración de su contrato era más longeva que el de Alba mientras que Ivan Rakitic también va camino de pasarle la mano por la cara con su estrategia de presión: "Un detalle nunca viene mal".
Tanto Rakitic como Alba mantienen salarios más bajos que los de compañeros algo más veteranos, como Gerard Piqué y Sergio Busquets, pero aspiran a equipararse cuanto antes. Desde el entorno del lateral esperan que se cumpla la promesa que la cúpula le hizo en su momento.
El último de la fila
El Barça tiene muy clara la voluntad de renovar al jugador, pero lo cierto es que en junio no llegó la prometida llamada. Tampoco en septiembre, ni en lo que va de octubre. La elevada masa salarial de la plantilla, por encima del 70% del presupuesto de gastos, obliga a tomar precauciones y Alba es de los que están pagando el pato.
Los planes de la entidad pasan por iniciar las conversaciones antes de que concluya 2018, para poder hacer oficial la renovación a principios de 2019, pero quedan dos meses y todavía nadie ha descolgado el teléfono. Jugadores como Ter Stegen, Luis Suárez, Sergi Roberto, Gerard Piqué, Samuel Umtiti y el mencionado Busquets han pasado por delante del lateral.
A más tiempo, más dinero
Todos por factores comunes: cláusulas de recisión muy bajas o un buen rendimiento. Dos circunstancias que Jordi Alba cumple. Su rendimiento solo ha hecho que aumentar y su cláusula de recisión es de 150 millones. Una cifra muy por debajo de los pilares del equipo que se situán en los 400 millones de euros. Además, su última renovación fue en 2015 y tras tres años de inapelable compromiso cree que la entidad debe mejorar su ficha.
Munir y Jordi Albra conversan un entrenamiento del Barça / EFE
De momento, el jugador tira de paciencia, pero el tiempo de espera aumentará sus exigencias salariales.