La octava jornada de la Liga ha ahondado en los problemas respectivos que padecen el Barça y el Madrid. Los dos grandes están realizando un inicio de temporada titubeante, lejos del poderío arrollador con el que en otras campañas sentenciaban la competición doméstica, trazando desde el principio una distancia insalvable con el resto de equipos.
Sin embargo, las dolencias que afectan a Barça y Madrid este año son del todo opuestas. El FC Barcelona ha hecho alarde de un arsenal ofensivo incontestable hasta el momento. Los de Valverde están viendo portería con muchísima facilidad. Un dato habla por sí solo: el Barça ha conseguido marcar en todos los partidos oficiales que ha disputado esta temporada. Los azulgrana suman un total de 29 goles a favor en 11 partidos.
Una sequía de récord
El apabullante poderío ofensivo del Barça contrasta con las graves carencias que padece el Madrid en ataque. Los blancos tienen un problema muy serio arriba. Llevan cuatro partidos consecutivos sin ganar y sin marcar. Los de Lopetegui acumulan nada más y nada menos que 409 minutos sin ver puerta. Una sequía goleadora que no se había visto en Chamartín desde la temporada 1984-85, cuando encadenaron cinco encuentros seguidos en el dique seco.
Cristiano Ronaldo en su etapa en el Real Madrid / EFE
Cristiano Ronaldo en su etapa en el Real Madrid / EFE
La crisis ofensiva del Real Madrid obliga a recordar a Cristiano Ronaldo. El crack portugués era el gran adalid de los blancos sobre el campo. Cristiano promedió durante las nueve temporadas que jugó para el Madrid nada menos que 50 goles por campaña. Una cifra escandalosa que los blancos echan claramente de menos. El equipo se duele en ausencia de quien fue su principal estandarte, el líder indiscutible.
La marcha del astro portugués apenas fue suplida. Al joven Mariano es a quien le ha tocado asumir la difícil papeleta de reemplazar a Cristiano. El ariete procedente del Lyon heredó el dorsal 7 y vino de la mano de Lopetegui como nuevo goleador blanco. Sin embargo, no está cumpliendo con las expectativas generadas. Y lo cierto es que ni Bale ni Benzema ni el resto de la plantilla está colaborando demasiado en la fluidez ofensiva del Madrid.
Se acabó la hegemonía
No hay duda que la crisis del Real Madrid es más grave que la del Barça. Ahora bien, si la efectividad ofensiva de los azulgrana deja en evidencia las carencias merengues, los de Valverde adolecen este año de una defensa que flaquea. El Barça ha encajado 11 goles en 11 partidos. A la zaga azulgrana le falta consistencia y carácter. Es evidente el bajón que ha pegado Piqué y el Barça carece de un bastión que apuntale y dé solidez a la defensa.
Gerard Piqué se lamenta frente al jugador del Valencia Rodrigo durante el partido del Barça en Mestalla / EFE
Gerard Piqué se lamenta frente al jugador del Valencia Rodrigo durante el partido del Barça en Mestalla / EFE
Curiosamente el Real Madrid se está mostrando mucho más sólido atrás que su gran rival. En lo que va de temporada las carencias de uno son la virtud del otro. Lo cierto es que tanto Barça como Madrid están irreconocibles en lo que va de temporada, y eso se refleja en una Liga que está más igualada que nunca. Lejos queda el dominio arrollador de los dos grandes, cuando el resto de equipos quedaban descolgados de buenas a primeras.
Tras la jornada 8 de la Liga, el Sevilla es quien lidera la competición. Los andaluces suman un punto más que el Barça y el Atlético. Cuarto queda el Real Madrid, empatado a puntos con el Espanyol y el Alavés. La competición está mas abierta que nunca. La hegemonía del binomio Barça-Madrid parece haber quedado atrás. Se acabaron las ligas de 100 puntos, cuando los equipos de Guardiola y Mourinho rompían todas las estadísticas precedentes. Este año la competición está abierta.