Luis Suárez no arranca. El delantero del Barça vive una sequía goleadora que preocupa en exceso en el Camp Nou. Hasta la fecha, tras ocho jornadas de liga, el charrúa solo ha visto portería en tres ocasiones --dos goles frente al Huesca y uno a la Real Sociedad-- en el campeonato doméstico, mientras que en Champions League se mantiene en el dique seco.
Su rendimiento fue muy cuestionado en el inicio de temporada y los focos se ciernen sobre él. La falta de gol no es solo la preocupación del club, también su rendimiento. Frente al Tottenham volvió a dar lo mejor de sí mismo. Regresó ese delantero molesto, incómodo y peleón que siempre le ha identificado, una actitud que tuvo continuidad frente al Valencia, pero sin éxito. Su entrega no está cuestionada, pero la edad no perdona. El equipo sintió el cansancio del miércoles y las piernas de muchos jugadores --todos ellos titulares en Wembley excepto Vermaelen-- temblaron durante la última media hora por el sobreesfuerzo que supuso vencer a los ingleses.
Necesita un recambio de garantías
El uruguayo es un jugador de talento, pero su fútbol no es exquisito. Su estrategia pasa por la fuerza, la lucha y la garra y con 31 años --en enero 32-- el cuerpo necesita dosificarse. Su titularidad es indiscutible, pero Valverde necesita poder dar descanso al '9' en algunos partidos en que su cuerpo le pida dosificarse. Pasó el año pasado con Paco Alcácer. Estuvo siempre a su sombra, calentando banquillo y tuvo pocas oportunidades. Marcó casi siempre que jugó, pero el peso del uruguayo en el vestuario, más la protección de Messi, dificultan a cualquier entrenador la posibilidad de sentarle en el minuto 60. Algo que en Mestalla hubiera sido lo ideal.
Con el recuerdo de Alcácer, Munir apunta a tener el mismo protagonismo que el valenciano. Un delantero con gol, talentoso y entregado. Ha triunfado en todos los clubs en los que ha estado cedido, pero se le resiste el sitio en el Camp Nou. Valverde no confía en el banquillo y la situación condena a un equipo que este domingo pidió a gritos cambios en todas las líneas. Ante esta tesitura, el Barça necesita encontrar un '9' consagrado que pueda disputarle el sitio y que pueda asumir el periodo de transición que se vivirá con el uruguayo.
Arturo Vida y Munir en un entrenamiento del Barça / EFE
Una lista a analizar
Desde la secretaría técnica gustan muchos delanteros, pero el Barça no está por la labor de hacer una inversión millonaria. La lista de jóvenes promesas está definida. Kasper Dolberg, Timo Werner, Piatek o Nicolas Pepé gustan a la dirección deportiva, pero urge gol y nombre, sobre todo, nombre. El polaco gusta en especial. Ha marcado 12 goles en siete encuentros y la Roma también le habría echado el ojo, tal y como informa TuttoSport.
En un mercado lleno de estrellas, Mauro Icardi también agrada, pero su fichaje está más cerca del Real Madrid que del Barça. Y en esa lista, se ha colado otro delantero de la Calcio: Lorenzo Insigne. El jugador del Napolés ha firmado un espectacular inicio de temporada con seis goles en nueve partidos. Frente al Liverpool, Ariedo Braida, asesor presidencial del club catalán, se desplazó hasta la ciudad italiana para ver a distintos jugadores, entre ellos al delantero italiano.
Sus contactos en la Calcio son muy amplios y podría abrir las puertas del jugador de cara al mercado de verano. Además, su perfil coincide con el de Suárez. Un delantero luchador, con buen juego de espaldas y mejor técnicamente que el uruguayo. Tiene velocidad y regate, aunque no es un nueve puro. Tiende a caer a la banda y en el Camp Nou ya hay suficientes extremos. El club tiene margen para encontrar al sustituto perfecto que abra paso a una transición que ya es obligatoria. El parón de selecciones debe hacer efecto. El uruguayo se quedará en Barcelona, tal y como ha informado el club, para tratar sus molestias en la rodilla derecha y no viajará con Uruguay.