Leo Messi volvió a ejercer de capitán al finalizar el partido contra el Tottenham donde los azulgrana firmaron el mejor partido de la temporada y se impusieron a los spurs con un contundente 2 - 4. Demostraron que la posesión sigue siendo la clave del juego del Barça y que cuándo están enchufados son imparables. Supieron sufrir, sacrificarse y elaborar un juego al que los ingleses no pudieron hacer frente.
El '10' azulgrana firmó su doblete para sentenciar la victoria del Barça en Wembley y volvió a asumir el rol de capitán que se le exige en un escenario que hasta ahora siempre evitó: los medios de comunicación. El argentino evaluó muy positivamente la actuación del equipo y reconoció la mala racha que atravesaban que, pese a esta victoria, todavía deben demostrar la mejora en la liga este domingo frente al Valencia: "Éramos conscientes de que con los resultados que veníamos trayendo había dudas. Nunca es fácil jugar de visitante en Champions y menos contra un equipo como el Tottenham. Hicimos un partidazo, el primer tiempo fue extraordinario y estamos contentos porque salió todo como quisimos".
El ADN azulgrana, de vuelta
Cuestionado por el encuentro, Messi fue tajante: "Muchas jugadas fueron fantásticas, el primer tiempo fue extraordinario, tuvimos la pelota y el rival estaba perdido. No recuerdo la jugada del tercer gol exactamente". Un gol que vino precedido de dos postes en dos jugadas calcadas que le privaron de firmar un repocker de goles en su segunda cita europea. Dos postes que pusieron contra las cuerdas a los azulgranas cuando el conjunto de Mauricio Pochettino recortó distancias en el marcador hasta en dos ocasiones.
"Tuvimos mala suerte porque manejamos el partido. Con 2-0 tuvimos dos ocasiones seguidas al palo y luego en una contra nos hacen el 2-1. Luego otro gol de rebote tras haber cogido ventaja". Una situación que revivió los fantasmas de la semana pasada, pero el equipo respondió: "Supimos sobreponernos a eso también e hicimos nuestro juego, notamos el cansancio por el ritmo de partido que ellos imprimieron al final".
La Champions, su mayor deseo
Tras analizar el partido, el argentino fue preguntado por el deseo del equipo de devolver la Orejona al Camp Nou, tal y como el argentino declaró en su primer partido de Liga ante su afición. El deseo se mantiene intacto y Messi confesó, con un símil muy dulce, su debilidad: "La Champions es la frutillita del postre para todos", aunque mantuvo su discurso y el del club: "Para conseguirla hay que estar bien en Liga y en Copa. No es fácil cambiar el chip, hay que estar bien en Liga para estar bien en Champions. No vamos a dejar de lado ninguna competición, la Champions es especial pero pelearemos por liga y copa".
Y es que el Barça no sabe ganar un trofeo sin el otro. En el club catalán saben que llegar a Europa con una buena dinámica e la Liga es la mejor fórmula para mantener el nivel en la competición intercontinental. La Liga es prioritaria y la Champions debe ser la guinda. Así lo entiende Messi y el barcelonismo.