Prueba de fuego este miércoles en Wembley. El Barça vuelve a la Champions y lo hará contra uno de los huesos de roer del grupo, el Tottenham. La mala racha del equipo en el campeonato doméstico ha planteado serias dudas a Ernesto Valverde que tiene muchas opciones, pero pocas le convencen.
El técnico extremeño podría volver a repetir el once de gala frente al PSV, pero sufrir en defensa frente a los ingleses puede ser un suicidio para un equipo que no vive sus mejores momentos en tareas defensivas. Con la presión que supone Europa y la necesidad de volver a ser sólidos en defensa, el Txingurri podría volver al 4-4-2 que tanto le gusta. El mismo dibujo con el que puso un cerrojo en la portería de Ter Stegen la temporada pasada y con el que consiguió un doblete como técnico azulgrana en su primer año.
El sistema, un problema
Parece ser que el 4-3-3, el sistema predilecto del club catalán, supone un problema para técnico y equipo. El perfil de algunos jugadores no beneficia a la superioridad en la medular y Valverde tiene que poner fin, sea como sea, a una racha complicada. No sería algo descabellado ver ese sistema en Wembley o por contra ver a Arturo Vidal de titular para ganar músculo en la medular.
Aun así, el problema va más allá de este partido. El Txingurri es un hombre de ideas claras y su sistema favorito es el 4-4-2, pero parece ser que desde la entidad no permiten al entrenador aplicar sus conocimientos al 100 %. Jofre Mateu, exjugador del Barça en la época Van Gaal, comentó en radio Marca que quizás Valverde decida irse él antes de que acabe la temporada.
Ernesto Valverde en un partido con el Barça / EFE
Dejó claro que son solo rumores, pero que estos vendrían motivados por la falta de autoridad y capacidad de elección que tiene en el club. "Es una percepción mía, no tengo información, pero creo que Valverde, si fuera por él, ya no estaría. Está atado de pies y manos: no tiene todo el poder que querría para hacer lo que quiere ni tampoco la energía" y añadió: "El grupo le está devaluando. Al final se irá por eso, porque su forma de hacer no coincide. Ha ganado tres títulos y al final acabará visto como un técnico con poca autoridad".
Obligado a jugar un 4-3-3
"Tal y como lo estoy viendo, no creo que aguante toda la temporada". Unas declaraciones que coinciden con algunos de los rumores que se han venido dando hasta ahora. El técnico prefiere la solidez defensiva y el equilibrio en la medular a un ataque a la desesperada, algo que le brinda el 4-4-2, pero que no apoyan desde el club.
Sergio Busquets y Ernesto Valverde / EFE
El año pasado tuvo la baja de Dembelé y no contó con un extremo puro hasta pasadas las Navidades, por lo que pudo efectuar algunos cambios. Este año y con todos disponibles, se acabó lo que se daba.