Quedan tres meses para el mercado de invierno y muchos partidos por disputar para el Barça, pero en las oficinas del club no se olvidan de la idea de reforzar el equipo en el mercado de invierno. Las promesas hechas a Ernesto Valverde en verano no se cumplieron en su totalidad y ahora el equipo lo está pagando.
Los tropiezos frente al Girona, el Leganés y el Athletic Club han evidenciado la crisis futbolística por la que pasa el conjunto y han ahondado también en la necesidad de reforzar la plantilla, especialmente si el equipo sigue vivo en enero en Europa, una opción que por ahora no se contempla como posible, pero que podría existir si el Barça tropieza frente al Tottenham este miércoles.
Ingresos récord
Desde la entidad aseguran que no está planificado ningún fichaje en el próximo mercado, pero la realidad es bien distinta. Este martes Òscar Grau, director general del club, y Quique Tombas vicepresidente y tesorero de la entidad, presentaron de forma oficial los resultados económicos a la prensa y el presupuesto para esta temporada.
El club ingresará 960 millones de euros esta temporada, más que ninguna otra entidad deportiva en el mundo entero, siempre y cuando se gane la Liga y se llegue a cuartos de final de la Champions League, tal y como se estima cada año.
Gráfica del Barça con la liquidación del ejercicio 2017-18 y presupuestos para el curso 2018-19 / FCB
Sin fichajes en mente
Pese al gran capital que la entidad espera ingresar, Grau fue tajante en la cuestión de nuevas incorporaciones: "En el presupuesto de fichajes no hay previsión de que llegue nadie en el mercado de invierno, pero por eso es un presupuesto, no es algo definitivo", pero se guardó un as bajo la manga y mandó un guiño a Valverde y a los candidatos a recalar en el club en enero: "En caso de que el entrenador solicitase alguna incorporación para enero, obviamente se estudiaría y podría ampliarse ese presupuesto para fichajes".
El gráfico del Barça de su presupuesto destinado a fichajes / FCB
Una opción que es más que probable que ocurra. Paul Pogba es el candidato número uno a vestir de azulgrana. Su mala relación con Mourinho y su deseo de cambiar de aires lo hacen un fichaje atractivo para mejorar la calidad de una plantilla en horas bajas. Institucionalmente, el club no puede gritar a los cuatro vientos que quiere fichar. La jugada, se llame Pogba, Rabiot, De Jong o cualquier otro nombre propio, debe ser comedida. No interesa que el resto de clubs sepan que un fichaje está presupuestado para que puedan pedir a cualquier precio.
Una foto de archivo de Paul Pogba / EFE
Por ello, Grau fue prudente, aunque también realista. Si el equipo remonta el vuelo quizás esperen al próximo verano, aunque esa es una opción remota y que frustraría a un Valverde muy necesitado de caras nuevas dispuestas a asumir galones y a adaptarse de forma inmediata.
Rabiot, a tiro
Éric Abidal ya estudia serias opciones, donde no se olvida de Rabiot. El francés ha rechazado la tercera propuesta de renovación con el Paris Saint- Germain y el club galo no quiere que salga gratis en verano. Es una opción que cada vez cobra más forma y que permitiría al club incorporar a un jugador nuevo sin descuadrar en exceso los presupuestos ante la necesidad de vender del jeque. La oferta sería mucho menor de la que se hizo en verano por el futbolista dada la situación límite que viven en París.
Una foto de archivo de Adrien Rabiot con el PSG
Con estos presupuestos, el Barça podría hacer efectiva casi cualquier contratación, aunque desde el club aseguran que no tirarán la casa por la ventana. Pogba está cerca, pero hay otros factores externos a tener en cuenta. Quedan dos meses y la prudencia debe ser la clave de un posible fichaje estrella.