Malcom Oliveria no vive sus mejores momentos en el Barça. Su fichaje se consumó a último hora cuando tenía todo hecho con la Roma. La dirección deportiva le arrebató a Monchi un fichaje que tenía muy bien estudiado. Sus características y estilo de juego encajaban a la perfección en el juego del combinado italiano y el Barça quiso reforzar su delantera con un extremo veloz y de proyección.
El brasileño no dudó y cambió su destino. Roma por Barcelona por un precio de 41 millones de euros. Un fichaje que gustó al barcelonismo tras el desencanto que se vivía, y se vive, con Dembelé, y que mostró un buen nivel en la pretemporada. Aun así, Ernesto Valverde no pidió al brasileño y así lo demuestra en cada convocatoria. El ex del Girondins no ha tenido el protagonismo, ni la continuidad esperada y apenas ha disputado 19 minutos oficiales con la elástica azulgrana. Desconvocado frente al Athletic Club, el técnico extremeño lo ha vuelto a dejar en Barcelona para la visita a Londres frente al Tottenham de este miércoles.
Sin minutos
El Txingurri quería a Williams, y apenas está contando con la joven promesa brasileña. Dembelé sigue por delante de él y Munir también está teniendo más protagonismo. Pese a su situación, el brasileño no se desespera y ha encontrado un refugio para mantener su motivación y estado de ánimo en auge: la Biblia.
Tras conocer la convocatoria para el segundo partido de Champions League de la fase de grupos, Malcom subió una enigmática fotografía a su cuenta de Instagram.
La frase elegida, concretamente el Salmos 23:4 reza: "Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo". Un mensaje simbólico en el que aboga por la paciencia y el apoyo de Dios en su camino. Una tendencia que también utilizó recientemente en uno de sus stories de la aplicación. También con una fotografía publicó una frase religiosa: "No importa lo que ocurra, sonríe. Dios lo controla todo".
Malcom espera su oportunidad paciente.