Un sueño y una gran responsabilidad al mismo tiempo. Entrenar al Barça se presenta como uno de los retos más importantes de la carrera deportiva de cualquier técnico. Más si cabe, cuando al hecho de comandar a un gran club también se le suma el dirigir a Leo Messi.
En este sentido el astro argentino nunca ha mostrado una actitud de superioridad respecto al resto de compañeros de la plantilla. Pero al tratarse de un jugador tan importante y determinante para el Barça sí que puede cohibir a un entrenador a la hora de ejecutar sus decisiones.
Sin embargo, Ernesto Valverde ha sabido lidiar con ambas situaciones. Su primera temporada en el banquillo azulgrana se saldó con dos títulos. En cuanto a la relación con Messi, en la presente campaña se han visto actitudes que confirman que ambos se han entendido.
Hace falta más equilibrio
Con un inicio de temporada algo convulso, que el entrenador y el jugador más determinante del Barça coincidan en las cosas que hay que mejorar es una buena señal. Imprescindible, podría decirse.
Una foto de Leo Messi durante el partido contra el Leganés / EFE
Leo Messi se ha encontrado con que la fluidez de balón entre las líneas del equipo no es la misma que antes. Para el argentino es mucho más difícil recibir balones y a menudo los que le llegan lo hacen en situaciones comprometidas y que no le permiten ser tan eficaz de cara a gol como en cursos pasados. Sufre más para sacar ventajas.
Por su parte, Ernesto Valverde se ha reiterado en que el equilibrio del equipo no es el adecuado. Ello ocasiona que la conexión entre los jugadores no sea la idónea y que el rival pueda aprovecharse de la situación generando contraataques comprometedores para el Barça.
Messi y Valverde reman en la misma dirección
Todo ello se traduce en un exceso de trabajo para una defensa que no siempre puede actuar de la mejor manera cuando no cuenta con el repliegue efectivo de los centrocampistas. Precisamente, esa es la zona del campo que necesita ser reforzada. Si Arturo Vidal o Arthur no consiguen asentarse en el equipo titular, la necesidad de firmar a un centrocampista que aporte ese equilibrio y se entienda con Messi será esencial.
En este sentido llama la atención como Valverde y el propio Messi han dirigido sus discursos en la misma línea. El Txingurri se quejó de que jugar con Dembelé y Coutinho de interior resta "equilibrio" al equipo. Más recientemente, tras el empate contra el Athletic, Leo habló y mandó un aviso: "Ahora, a la mínima, nos meten goles con facilidad (...) tenemos que hacernos fuertes defensivamente". Estrella y entrenador van a una.
No jugarlo todo
Otro aspecto en el que se están entendiendo es en la dosificación de los minutos. Es habitual que el 10 del Barça acumule una carga excesiva de partidos durante la temporada. Ser el líder del equipo azulgrana y de la selección argentina ha hecho que su presencia en el terreno de juego fuera obligatoria.
Leo Messi en el banquillo del Barça / EFE
Además, se le suman sus ganas por participar en el juego y presentar una forma física envidiable, pero a la larga esto puede pasar factura. Tanta es su energía que tuvo más de una discusión con Luis Enrique durante su etapa como técnico del Barça. De hecho aún se recuerda el enfrentamiento entre ambos en la temporada 2014-15 tras la suplencia del argentino en Anoeta en un partido en el que los azulgrana cayeron derrotados.
Ya se perdió el partido contra la Juve hace un año
Sin embargo, la llegada de Ernesto Valverde cambió la perspectiva del de Rosario en cuanto a este tema. El técnico extremeño ha sabido transmitirle las razones por las que debe descansar en ciertos partidos, algo que le beneficia tanto a él como al equipo de cara a enfrentar compromisos más exigentes.
Tanto es así que si la pasada temporada Messi llevó con naturalidad su suplencia contra la Juventus en un partido de la Champions League, también lo hizo el pasado sábado 29 de septiembre cuando restó en el banquillo ante el Athletic y pese a venir de una derrota en la jornada anterior.
Messi y Ernesto Valverde durante un entrenamiento del Barça / EFE
Valverde le ha hecho entender que en ciertos momentos su descanso es tan beneficioso para él como para el equipo, que tenerle al cien por cien en momentos clave es lo más idóneo para ambos.
Galones de capitán
Puede ser coincidencia, pero con la llegada del extremeño al banquillo del Barça, la figura de Messi se ha hecho mucho más cercana. Temporadas atrás era impensable que el argentino atendiera a los medios con cierta asiduidad, tanto en ruedas de prensa como en entrevistas en los medios.
Ahora el 10 muestra una imagen diferente en la que ha tomado conciencia de que además de ser uno de los mejores futbolistas del mundo también lo es del Barça y debe hablar por él. Tal vez la personalidad sosegada de Ernesto Valverde haya influido en él.
Messi en una jugada del partido del Barça contra el PSV / EFE
Nada más arrancar la temporada concedió una entrevista a la emisora Catalunya Ràdio y varios medios más, algo que tiempo atrás era complicado de que sucediera. A su vez, el pasado sábado tras empatar contra el Athletic, Leo Messi fue el encargado de hablar en el post partido y de hacerlo por todos sus compañeros, ejerciendo más que nunca la figura de capitán.
El '10' sigue estando entre los mejores y aún lo estará durante una temporadas más, aunque el contacto con un entrenador como Ernesto Valverde tal vez le haya hecho ver las cosas desde otro punto de vista que le benefician tanto a él como al equipo.