El Manchester United está en crisis. Su derrota frente al West Ham en Old Trafford (3-1) ha confirmado las peores pesadillas de los red devils. Mourinho ha firmado el peor arranque liguero del equipo en 29 años. Una derrota que se suma a la eliminación de la la Copa de la Liga ante el Derby County, equipo de Segunda, en la tanda de penaltis.
El equipo está fragmentado y las rencillas internas se trasladan al terreno de juego. Quien lidera esta guerra contra el técnico portugués es el centrocampista Paul Pogba que quiere abandonar la entidad en este mercado de invierno. Su mala relación con Mourinho es vox populi, pero el club no está dispuesto a deshacerse de su estrella.
Declaraciones públicas
Esta vez ha sido Ed Woodward, director ejecutivo del club, quien ha asegurado que el club ya ha comunicado al jugador que no contempla venderle al Barça, ni en su defecto, a la Juventus. Desde Inglaterra aseguran que el centrocampista ya ha trasladado al club su deseo de abandonar la entidad, pero en Manchester cuentan con el jugador por su calidad y por su reclamo publicitario. Imagen de Adidas, la misma que marca que patrocina al equipo, y campeón del mundo en el Mundial de Rusia. Una máquina de hacer dinero.
El jugador no aguanta un segundo más bajo las órdenes de Mourinho, pero a la negativa de la dirección deportiva también se suma otro obstáculo. Los malos resultados del equipo han puesto al entrenador portugués en el punto de mira y, de seguir así, Mourinho se comerá los turrones lejos de Old Trafford. La llegada de un nuevo técnico al banquillo del United haría replantear la situación al francés, especialmente si llega su compatriota Zinedine Zidane, uno de los preferidos por la familia Glazer.
Pogba pelea un balón durante un partido del Manchester United / EFE
La negativa pública del club entorno a su venta es un mensaje directo al Barça, actualmente el mejor postor por el francés. Su precio también es un problema. Woodward ha declarado que en caso de efectuarse una salida no sería por menos de 100 millones de euros, aunque la cifra podría ser superior.
Una situación que no beneficia al Barça. El francés ya ha dejado caer sus intenciones en ruedas de prensa y ha mandado varios guiños al club. La estrategia por parte de la entidad catalana está marcada, pero los factores externos podrían torcer una operación que en la que están de acuerdo ambas partes. Hay culebrón Pogba para rato.