Es el entrenador de moda en el fútbol español. El planteamiento táctico de Pablo Machín en el partido de la Liga que enfrentó al Sevilla con el Real Madrid ha llevado al técnico soriano a las agendas de los grandes clubes.

Tanto el Barça como el Real Madrid tienen su banquillo cubierto, pero ante la tranquilidad que se toma Ernesto Valverde para renovar y las dudas que ofrece Julen Lopetegui, ambos deben cubrirse las espaldas. Con el técnico sevillista ya pueden sumar un nuevo candidato a sus respectivas listas. 

El trabajo de Pablo Machín cuenta con un alto reconocimiento. De ascender y mantener al Girona en Primera División la temporada pasada, en la presente se ha llevado con nota el primer enfrentamiento de máxima exigencia en el banquillo del Sevilla.

Motivador nato

El entrenador castellano ha demostrado ser un gran analista, capaz de trasladar el estudio y trabajo previo que realiza en los despachos al campo. Todos los aspectos del juego parece tenerlos cubiertos y, si bien el resultado no siempre acompaña, la actitud que muestran sus equipos es encomiable.

Pablo Machín da indicaciones al Sevilla / EFE

Pablo Machín da indicaciones al Sevilla / EFE

Además, el trato directo con el jugador es uno de sus puntos fuertes. Sabe escucharlo y entenderlo, pero además le motiva para que su ambición no cese. De ahí a que sus equipos se presenten sobre el terreno de juego como un bloque sólido y compacto en el que todos trabajan por el bien colectivo.

Sin hacer demasiado ruido, el trabajo de Pablo Machín habla por si solo. Además, el cambio de Girona a Sevilla muestra una personalidad ganadora y a la que no le asustan los grandes retos, sino que los asume con el objetivo de mejorarlo.

Prueba de ello es como de un inicio muy discreto con el equipo andaluz pasó a ganar sus partidos con mucha contundencia. En el estreno en la Europa League el Sevilla goleó 5-1 al Standard Lieja y en el partido liga previo al del Real Madrid ganó a domicilio al Levante por un contundente 2-6. 

Experiencia

Los banquillos del Barça y del Real Madrid no son fáciles de manejar, pero Pablo Machín ha demostrado que si se marca un objetivo es muy probable que lo consiga. Aunque todavía es pronto, apunta muy buenas maneras. 

Tras un periodo de aprendizaje en el Numancia, equipo de su ciudad natal, Pablo Machín llegó al Girona en 2014 con el objetivo de conseguir la permanencia en Segunda División y lo consiguió. Tres temporadas después, el club gerundense estaba celebrando el primer ascenso a la máxima categoría del fútbol español por primera vez en su historia.

Pablo Machín dirigiendo un entrenamiento del Sevilla / EFE

Pablo Machín dirigiendo un entrenamiento del Sevilla / EFE

Pese a que el objetivo tardó en llegar y se falló en momentos clave, la confianza que aporta el técnico soriano a las directivas es otro punto a tener en cuenta a la hora de contar con él en el banquillo.

Prudencia

Las credenciales de Pablo Machín parecen ser más que visibles, pero este es el primer año en el que se le confía un proyecto ambicioso. El Sevilla disputa tres competiciones y su afición es de lo más exigente. Si bien no se prevé una sorpresa mayúscula en la liga, el puesto alcanzado en la Copa del Rey y la Europa League será determinante para catalogar el trabajo del entrenador soriano.

Aún es muy pronto para sacar conclusiones, pero todo apunta a que el trabajo de Pablo Machín será reconocido por los grandes clubes de un momento a otro.