El Barça firmó el peor partido de la temporada frente al Leganés y el Real Madrid, lejos de aprovechar su oportunidad, también tropezó frente a un Sevilla que sacó los colores a una defensa totalmente descompensada en las transiciones. La responsabilidad de la derrota pasa por los técnicos, pero también señala directamente a la secretaría técnica de ambos clubs.
Los azulgrana volvieron a padecer la ausencia de Jordi Alba en la banda izquierda --sin profundidad en ataque, ni eficacia en defensa-- y Marcelo, en el caso de los blancos, se volcó en ataque, pero olvidó sus obligaciones defensivas. Para colmo, acabó lesionado en el 80 y dejó al Madrid con 10.
En el Camp Nou solo hay un recambio natural
El asunto del lateral preocupa en el Barça. Tras la cesión de Cucurella al Eibar, el club solo cuenta con un jugador natural para esa posición: Juan Miranda. El mismo que Valverde decidió no incluir en la convocatoria frente al Leganés pese haber entrenado con el primer equipo toda la semana. Thomas Vermaelen acusó la falta de continuidad en el terreno de juego y demostró una vez más que su posición natural es central. Se acabaron los inventos para Valverde.
El Zhar sacó a relucir las carencias del belga con su velocidad al espacio y fue una auténtica pesadilla para un jugador que no tuvo su mejor noche. Si Valverde quiere dar descanso a Alba, deberá recurrir a Miranda, y si todavía cree que está verde en tareas defensivas, el Barça deberá recurrir al mercado de invierno en busca de un lateral de garantías. La línea defensiva atraviesa por un mal momento y lo último que necesita son inventos y tests propios de pretemporada.
El Madrid, en la misma situación
El drama que viven ambos equipos --pese a ser líderes de la clasificación empatados a 13 puntos-- es el mismo. Mal juego colectivo, falta de fuerza y asociación en la medular y una defensa que todavía sigue de vacaciones. Julen Lopetegui tampoco tiene un recambio para la banda izquierda. Marcelo es el único lateral izquierdo de la plantilla y el único que encaja a la perfección en el sistema de juego.
Sus llegadas como carrilero ofensivo dan vida al Madrid en ataque, pero a menudo olvida su espalda y Ramos tiene que multiplicarse para permutar en su posición a la espera de su cobertura. Este miércoles, el brasileño no tuvo su mejor noche y, desafortunadamente, acabó lesionado en el minuto 80. Nacho es el comodín del equipo. Puede jugar de central o de lateral en cualquier banda, pero no es una opción a largo plazo.
Mala planificación
Ambos clubs han evidenciado en apenas seis partidos de Liga su nefasta previsión en el mercado de fichajes. Todos los recursos se han destinado a reforzar la delantera o el centro del campo y la defensa ha quedado como la asignatura pendiente que tendrán que recuperar en invierno. Con Marcelo lesionado a tres días del derbi madrileño y la Champions a la vuelta de la esquina, Lopetegui tiene un problema serio.
Valverde tampoco se escapa. Jordi Alba volverá a la banda este sábado frente al Athletic, pero alguien debe estar preparado para ocupar su posición en caso de necesidad. Si la prioridad del Barça en enero es reforzar el centro del campo, el club catalán quizá también deba hacer un esfuerzo para la defensa. El carril izquierdo será la prioridad, pero deberían plantearse también el derecho. Sergi Roberto no es lateral y Semedo deja mucho que desear. Una situación que se suma a los dos centrales titularísimos de la entidad --Piqué y Umtiti-- que viven sus horas más bajas.