Leo Messi es un futbolista único, mágico y diferente tanto en el mundo del fútbol en general como en el Barça en particular. Ningún otro jugador de la plantilla azulgrana es tan desequilibrante y decisivo como el de Rosario.
El argentino afronta la que es su décimo quinta temporada en el primer equipo del Barça y volverá a ocupar, un año más, la posición de líder que todo vestuario necesita.
El empate a dos contra el Girona en la quinta jornada del campeonato de Primera División ha hecho que Leo Messi tenga que ejercer aún más como capitán, tanto a nivel deportivo como a nivel personal. Los compañeros de el '10' del Barça quieren tenerlo cerca y él es muy consciente de ello.
No más tropiezos
En el fútbol actual un empate en las primeras de liga puede pasarte factura en el tramo final de la temporada, ya que el nivel de exigencia para competir con los grandes hace que sumar los tres puntos en cada partido se convierta en una obligación.
Una foto de Messi durante el partido frente al Girona / EFE
Es ahí donde entra en escena la figura de Leo Messi. El argentino sabe que el equipo necesita reforzar zonas importantes del campo, pero mientras eso no se produzca la concentración del equipo debe ser la máxima con tal de evitar una nueva perdida de puntos.
Ernesto Valverde ha argumentado en varias ruedas de prensa que el equipo necesita más equilibrio en el centro del campo, algo que provocaría a su vez un mayor beneficio a la zaga azulgrana. Si la retaguardia está en su sitio, los delanteros pueden actuar más seguros a la hora de buscar el gol.
Actitud
Si bien el Barça necesita dotarse de más equilibrio en ciertas zonas del terreno de juego, también debe mostrar actitud sobre éste. Para ello, Leo Messi ha empezado a tomar las medidas oportunas para arengar a sus compañeros y mostrarles el camino que les llevará a ser un equipo de lo más compacto.
Una prueba de ello fue la no asistencia del argentino a la gala de premios The Best. Pese a estar dentro del mejor once de la temporada ocupando la posición de delantero y a que unos días antes se anunció que asistiría, finalmente Leo Messi declinó el viajar a Londres.
Jordi Alba calienta junto a Leo Messi en un entrenamiento del Barça / FCB
El motivo de la decisión del argentino escapa a cualquier polémico. Éste gesto fue un mensaje para sus compañeros, a los que les mostró que su pensamiento y compromiso son cien por cien para el club, más allá de que un problema de familia también le hizo restar en Barcelona.
Mes exigente
Tras el partido contra el Leganés, correspondiente a la sexta jornada de liga, en el que Leo Messi disputará su partido 700 con la camiseta del Barça, al conjunto azulgrana afrontará unas jornadas de máxima exigencia física y mental y que marcarán el porvenir del equipo tanto a nivel nacional como europeo.
En la Champions League se medirá al Tottenham y al Inter, mientras que en el campeonato de Primera División le esperan Athletic, Valencia, Sevilla y, el más mediático, Real Madrid.
Que Leo Messi esté bien en este carrusel de partidos de alto nivel es indispensable para sus compañeros de equipo, ya que si el argentino está bien el resto rinde con mucha más confianza. A su vez, para el Barça también es vital que el '10' tome el mando en un tramo de temporada trascendental para el futuro.