La llegada de Philippe Coutinho al Barça fue lenta, pero acabó llegando a buen puerto. En pleno 2018, el brasileño poseía las características perfectas para encajar en el estilo de juego azulgrana. Tras varias temporadas intentando encontrar continuidad el Liverpool se la ofreció, dejándole explotar las cualidades que le hicieron llegar al Camp Nou.
Su llegada ilusionó a la afición del Barça, ya que le veían como el dueño perfecto del carril de ataque izquierdo. Sin embargo, las necesidades de Ernesto Valverde a la hora de confeccionar el once le ha llevado a retrasar de posición al brasileño para formar parte de la línea de centrocampistas azulgrana.
Aquí es donde aparece el problema. Si bien se sabe que Philippe Coutinho es un excelente futbolista, sus actuaciones en el centro del campo no han acabado de convencer. Aún así, por sus características es la principal baza para suplir la falta de recursos en la línea media del Barça.
Sin equilibrio
Ernesto Valverde afirmó recientemente en rueda de prensa que “Coutinho puede jugar tanto de interior como de extremo en ambas bandas”, pero que su verticalidad “condiciona un poco para mantener el equilibrio”.
Philippe Coutinho y Samuel Umtiti en un partido del Barça / EFE
El problema que expreso el técnico azulgrana respecto a Philippe Coutinho es que colocar al jugador en el centro del campo puede ocasionar más de una situación comprometida para los intereses del equipo. De hecho han sido varias las acciones en las que al futbolista brasileño se le ha visto desubicado jugando en el centro del campo.
El instinto de Coutinho le hace avanzar hasta portería y participar en primera línea de las acciones ofensivas. Si bien su juego ofensivo ha sido positivo en varias ocasiones, en otras muchas ha desestructurado el esquema de juego.
Falta de físico
Es evidente que Philippe Coutinho no está hecho para aportar fluidez al juego, sino más bien para actuar directamente con él. De ahí que entre liga y Champions League haya acumulado tres suplencias consecutivas.
Ernesto Valverde necesita cubrir con garantías el centro del campo azulgrana, pero no ve al ex del Liverpool haciendo ese papel. Como el mismo entrenador extremeño expresó, la presencia de Coutinho en el terreno de juego no beneficia al equilibrio que se pretende.
Coutinho en su debut en competición europea con el Barça frente al PSV / EFE
Su constitución física, preparada para la velocidad y el desborde, no es apta con las tareas de contención y posición que se le exige a los centrocampistas del Barça. Los titulares habituales, Sergio Busquets e Ivan Rakitic, necesitan un compañero más similar a ellos para que todo funcione correctamente.
Necesidad de fichar
Pese a la situación un tanto incomoda de Coutinho en este inicio de temporada, desde el club ni se plantean la salida del jugador, pero si la llegada de otro que ofrezca mayores garantías en el centro del campo.
La llegada de un jugador como Paul Pogba o Adrien Rabiot, los que más han sonado en el mercado de fichajes azulgrana, liberarían al brasileño de la presión que le supone actuar en una posición que no es la suya.
Sólo de este modo Phlippe Coutinho podría ejercer en una posición más acorde a su fútbol en el extremo izquierdo del ataque azulgrana. Bien es cierto que esta situación llevaría a Ernesto Valverde a saber gestionar los minutos del brasileño y de Ousmane Dembelé, que por ahora es el escogido para acompañar a Luis Suárez y Leo Messi en el ataque del Barça.