Gabinete de crisis en el Camp Nou. Las altas esferas del FC Barcelona ya estudian cómo protestar contra la Liga por el uso, o más bien el mal uso, de los árbitros con el VAR.
Gil Manzano fue el perfecto ejemplo de cómo utilizar el videoarbitraje para generar polémica y perjudicar al Barça en un partido que iba viento en popa. Los pupilos de Valverde estaban haciendo los deberes hasta que el colegiado sorprendió a todos con una decisión más que cuestionable.
En este sentido, el club ha optado por esperar a ver qué sanción le cae a Lenglet. Teniendo en cuenta que el criterio del árbitro fue expulsarlo por agresión, hay temor de que le puedan caer varios partidos de sanción. Sin embargo, lo normal sería que tan solo se perdiese uno.
La baza para construir la defensa de Lenglet
Pese a que el codazo de Lenglet a Pere Pons se pueda considerar una agresión, en ningún momento hubo voluntariedad. El francés tan solo sacó el brazo para protegerse ante la feroz acometida de Pons, con tan mala fortuna que fue a su rostro. Esa es la principal baza para construir su defensa.
Lenglet y Pere Pons se duelen tras impactar en un lance del Barça-Girona que fue analizado por el VAR / EFE
En este sentido, el Barça espera que la sanción no se alarga más allá del Leganés-Barça de este miércoles, de forma que Lenglet podría volver a jugar el próximo sábado contra el Athletic Club.
La manera de proceder del Barça será la siguiente. En caso de que a Lenglet no le caiga más que un partido, se recurrirá la sanción a efectos de mostrar la disconformidad con la resolución de Gil Manzano pero con escasas esperanzas de que sea reducida. En caso de que le caigan dos o más partidos, se presentará un escrito de alegaciones mucho más agresivo para defender a Lenglet y rebajar la pena.
Mismo rasero para todos
Más allá de este aspecto, el club valora seriamente hacer un apunte a la Liga para que esta manera de proceder utilizada por Gil Manzano se equipare a los demás equipos y jugadores del torneo, según informan a Culemanía fuentes internas de la entidad azulgrana.
Gil Manzano muestra la tarjeta roja directa a Clement Lenglet en el Barça-Girona / EFE
En concreto, la intención es que los criterios se apliquen a futbolistas especialmente agresivos, como Sergio Ramos, que andan impunes por los campos de Primera División. Y es que hay acciones mucho más feas que la de Lenglet que no suelen ser castigadas.
Tebas debe tomar cartas en el asunto
El Barça no citará textualmente al capitán del Real Madrid, pero incidirá en que se debe usar la misma vara de medir ya que la decisión de Gil Manzano fue claramente perjudicial para el Barça.
En el Camp Nou esperan que la Liga sea consecuente y Javier Tebas ponga el máximo empeño para que los árbitros empleen con rigor el novedoso sistema de videoarbitraje.