Los rumores sobre las posibles incorporaciones del Barça durante el pasado verano fueron intensos. La posición compradora del equipo culé en los últimos años, especialmente desde la salida de Neymar en el verano de 2017, dispara en cada ventana de fichajes las especulaciones.
Este último verano no fue una excepción. Desde el fin de la temporada pasada hasta el cierre del mercado se especuló con la llegada de diversos jugadores, la mayoría de ellos pertenecientes al medio campo y el ataque, las dos líneas que el club quería reforzar con más interés.
Uno de los nombres que más ruido hizo en estos meses tenía su origen en Londres. Más concretamente en el Chelsea, equipo al que el Barça eliminó en los octavos de final de la pasada Champions League.
Interés de Ernesto Valverde
En aquella eliminatorio, el jugador más destacado del equipo de Stamford Bridge fue uno de sus atacantes. William generó muchísimo peligro tanto en el partido de ida como en el de vuelta.
Esta actuación probablemente llamó la atención de Ernesto Valverde, empeñado en reforzar la plantilla con un jugador con desborde, velocidad y mucho gol. Así, William se convirtió en uno de los objetivos primordiales del club… aunque pronto se supo la dificultad de acometer el fichaje.
Sin posibilidad de negociar
Desde un primer momento el Chelsea cifró al posible salida del brasileño en 80 millones, una cantidad que el club blaugrana no estaba dispuesto a pagar. Pero al mismo tiempo, según se supo durante el verano, el jugador sí mostró cierto interés en incorporarse al equipo comandado por Leo Messi. Especialmente tras la muy mala temporada del equipo entonces entrenado por Antonio Conte.
Sin embargo, la entidad londinense no se movió un ápice de su postura inicial. Una cerrazón que llevó al Barça a fijarse en otras opciones como la de Malcom, un jugador de características más o menos similares y que llegó por mucho menos dinero, tras una operación relámpago.
El brasileño Willian en un partido con el Chelsea / EFE
El brasileño Willian en un partido con el Chelsea / EFE
El caso es que ahora William quiere pasar página de todo aquello incluso no diciendo toda la verdad. A pesar del interés que mostró en su momento por aterrizar en Barcelona, el atacante asegura ahora que esta opción nunca se le pasó por la cabeza.
Contento con Sarri
"Todo el mundo sabe qué pasó en la última ventana de fichajes. Mi mente siempre estuvo en jugar en el Chelsea y ahora con Sarri tenemos una nueva forma de jugar", señaló esta semana William a medio ingleses. Y es que parece que los métodos del nuevo entrenador italiano del club londinense están convenciendo a una plantilla que acabó hastiada de Conte, su predecesor.
"Estoy contento con el nuevo entrenador y con su propuesta sobre fútbol. Tenemos un buen ambiente en el equipo y pienso que podemos hacer muchas cosas para ganar títulos. Estoy orgulloso de estar y ser un jugador del Chelsea. Para mí es un honor jugar en este club. Soy feliz", prosiguió William.
Ya en la treintena
Parece claro que el brasileño, al menos en este momento, no quiere hablar de su posible salida al Barça. Y para ello ha optado por dejar claro su intenso amor por el equipo inglés.
Está por ver si esta postura se mantiene en el futuro. El atacante, de 30 años de edad, probablemente está ante una de sus últimas oportunidades de probar suerte en un club como el Barça y en una liga como la española. ¿Pero querrán desde el Camp Nou intentar de nuevo este fichaje?