Saltan las alarmas con un fichaje del Barça

Desde el Camp Nou se pide paciencia en torno a las incorporaciones del Barça para este curso. Los cuatro fichajes llegados en verano, a pesar de no tratarse de estrellas mundiales, generaron ilusión entre los aficionados. Jugadores jóvenes con ganas de triunfar en uno de los mejores equipos del mundo.

Pero el arranque de curso para los nuevos no está siendo todo lo ideal que esperaban algunos. Las exigencias de este principio de temporada y el criterio de Ernesto Valverde han llevado al técnico extremeño a apostar por su guarda pretoriana. Jugadores que ya estaban el curso pasado y en los que confía plenamente.

Carrusel de otoño

Aun así, los técnicos y el propio vestuario están convencidos de que les llegará su momento. El mes de octubre se presenta repleto de partidos de alto nivel, en los que el Txingurri deberá necesariamente hacer rotaciones, tal y como ya demostró el pasado fin de semana en Anoeta.

Está previsto que el entrenador dé en el carrusel de partidos de otoño las primeras oportunidades a los recién llegados. Arturo Vidal ya las está teniendo como recambio natural de Ousmane Dembélé. Y se espera que Arthur y Lenglet tengan igualmente sus minutos de importancia en las próximas jornadas de Liga.

Un caso que preocupa

Pero hay un caso que preocupa en Can Barça. Malcom aterrizó en Barcelona como un desconocido para el gran público, pero sus buenas actuaciones en pre-temporada y las referencias de su curso pasado en Francia alimentaron la ilusión de los aficionados.

Sin embargo, el joven jugador (21 años) no ha empezado con buen pie. Valverde lo dejó fuera de la convocatoria en la Supercopa de España y, cuando se esperaba, que entrase en las rotaciones, el brasileño sufrió una lesión de la que todavía se está recuperando. El pasado sábado ni viajó a San Sebastián con el equipo.

Malcom posa con la camiseta del Barça patrocinada por Rakuten / FCB

En el club existe un plan para que el ex del Girondins de Burdeos vaya adaptándose poco a poco a las rutinas del conjunto culé. También a su nuevo rol de actor secundario, después de un último año en la liga francesa en el que fue la gran referencia de su equipo. En ese trabajo jugarán un papel esencial el resto de brasileños del equipo, especialmente los más veteranos (Rafinha y Coutinho), conocedores de la idiosincrasia del vestuario culé y los ritmos que exige un club como el Barça. 

Cambio de rumbo

Aun así, en el club barcelonista preocupa ese cambio de rol tan brusco en un jugador muy joven como Malcom. El atacante estuvo este verano a punto de llegar a la Roma, donde su presencia en los onces iniciales iba a ser teóricamente mucho más rápida.

Pero el Barça acabó adelantándose al conjunto de la capital italiana, provocando así un cambio de rumbo total en la carrera del brasileño. Aquí Malcom está todavía muy lejos de tener el protagonismo al que está acostumbrado. Por ello desde el club piden paciencia ante un jugador de enorme potencial pero en plena fase de crecimiento.