A mediados de la temporada pasada el Barça daba por seguro un fichaje que finalmente no aterrizó en el Camp Nou. Una pieza clave que, según se filtró desde el propio club en su momento, ya estaba firmada y venía a reforzar un ataque de ensueño.
Pero como todo el mundo ya sabe, Antoine Griezmann nunca llegó a enfundarse la elástica culé. En una rocambolesca historia cuyo final se difundió en forma de documental con el ya famoso: “Me quedo en el Atleti”.
El no-fichaje de Griezmann trastocó los planes de la dirección del Barça. Desde meses antes de que acabase la temporada su llegada se daba por hecho, motivo por el que no se sondearon con más antelación otros movimientos de peso para traer a algún otro crack al equipo.
Sin estrellas en verano
Finalmente, la nueva dirección deportiva encabezada por Eric Abidal acometió cuatro fichajes en el mercado veraniego, entre los que se contabiliza un único delantero, Malcom. El brasileño, un joven jugador con todavía mucho margen de mejora, ha llegado para desatascar algún partido puntual y meter presión a los titulares, pero parece difícil hoy en día verlo consolidado en el once inicial blaugrana.
Así, y con el objetivo de apuntalar el ataque culé, desde el club se continúa trabajando –ya sin el factor Griezmann- en busca de algún crack (o proyecto de crack) que pueda ahora y en el futuro relevar y dar descanso a Leo Messi y Luis Suárez.
Dentro de ese perfil entra un jugador que ya sonó en su momento para el Barça y que se podría convertir, en la próxima ventana de fichajes, en la gran bomba del mercado.
Dybala tiene un problema en Turín
Paulo Dybala se ha encontrado con un grave problema en este inicio de curso con su actual club, la Juventus de Turín. La llegada de Cristiano Ronaldo al conjunto italiana y la disposición táctica del equipo que dirige Massimiliano Allegri ha dejado en un segundo plano al argentino.
El joven atacante, acumula sólo 100 minutos jugados en los primeros tres encuentros del Calcio. Tras salir como titular en el primer partido contra el Chievo, Allegri lo dejó en el banquillo en la segunda jornada y le ofreció sólo diez minutos sobre el campo en la tercera. Un balance insuficiente para el hasta hace poco emblema turinés.
Esta falta de protagonismo, unida a la necesidad del club de la Fiat de ingresar dinero tras el desembolso hecho con Cristiano, han disparado los rumores en torno a Dybala.
"Se irá a España"
El último en alimentar estas sospechas ha sido Mauricio Zamparini, presidente del Palermo, club con el que el argentino se hizo un nombre en Italia antes de recalar en la Juventus.
“En enero creo que se irá a España. Tiene ofertas de España e Inglaterra. La Juventus tiene muchos grandes jugadores y obviamente dan ganas de llorar cuando un fenómeno como él no está jugando", ha pronosticado Zamparini.
En el Camp Nou ya se sondeó hace un par de temporadas la llegada de Dybala y es un jugador que sigue estando en la agenda culé. Un interés que encaja perfectamente dadas las características del internacional argentino.
Enorme movilidad
Al igual que Griezmann, el todavía jugador juventino es un delantero con una enorme movilidad. Puede jugar de nueve, pero también de segundo punta o caído a las bandas, gracias a su velocidad y desequilibrio con el balón.
A ello se une un potentísimo disparo lejano, tal y como pudo comprobar el Barça hace dos temporadas en la Champions League, cuando Dybala sentenció al equipo culé con dos golazos en la ida de la eliminatoria de cuartos de final.