Saúl Ñíguez lleva ya varias temporadas dando que hablar. Su papel cada vez más importante en el Atlético de Madrid y su aumento de participación en la selección española le señalan como uno de los jugadores nacionales con mayor proyección.
Siempre que se habla de un buen jugador aparece el nombre de un gran club detrás y en este caso los de Saúl y el Barça han estado ligados en más de una ocasión. Sin embargo, parece que por ahora el jugador rojiblanco prefiere hacer carrera en el Estadio Metropolitano.
Perfil Barça
Aunque la opción de que el alicantino aterrice en el Camp Nou es, por ahora, hipotética no cabe duda de que el perfil del jugador encajaría de maravilla en la plantilla de Ernesto Valverde, a quien no le importaría contar con él.
Teniendo en cuenta el papel que realiza con la selección española, Sául sería el perfecto escudero de Sergio Busquets en el centro del campo azulgrana, ejerciendo un papel similar al que se le exige a Ivan Rakitic, además de aportar una mayor llegada al área como ya ha demostrado en varias ocasiones.
Si bien el Barça barajó nombres como los de los franceses Pogba o Rabiot durante el mercado de fichajes, las características técnicas de Saúl no le alejan de este perfil de futbolista.
Ocasión perdida
Cabe destacar que Saúl Ñíguez pudo haber llegado al Camp Nou varias temporadas atrás. La venta de David Villa al club colchonero en el verano de 2013 le otorgó al Barça un derecho preferencial sobre varios canteranos atléticos, entre ellos un Saúl que ya empezada a despuntar.
En esa fecha, y ya habiendo debutado con el primer equipo del Atlético, la cláusula de rescisión de Saúl ascendió a 45 millones de euros. Una cantidad elevada pero que terminaría siendo aceptable para un jugador que prometía --y así lo está cumpliendo-- mucho.
Un par de temporadas después, en 2016, el Barça estaba decidido a pagar esa cantidad por el talentoso alicantino, pero el Atlético consiguió renovarle y aumentar su cláusula hasta los 80 millones de euros. En el Camp Nou se quedaron estupefactos.
Pese al coste que suponía el fichaje, la llegada de Ernesto Valverde reactivó esta opción. Sin embargo, la marcha de Neymar al PSG obligó al club azulgrana a reforzar otras partes de la plantilla, priorizando las contrataciones de Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho.
Si la llegada de Saúl parecía complicada y llena de imprevistos, una nueva y reciente renovación con el Atlético de Madrid elevó aún más su cláusula de rescisión. Hasta los 150 millones de euros, concretamente.
Centrado en el Atlético
Para cualquier futbolista que se le relacione con el Barça es un motivo de satisfacción. Independientemente de la simpatía que se le tenga, que uno de los clubes más reconocidos del mundo se interese en tu trabajo es de lo más gratificante.
Pero para Saúl Ñíguez no existe otra cosa más allá del próximo partido con el Atlético de Madrid, club en el que se asentó de forma permanente en la temporada 2014/2015. El futbolista, de 23 años, sabe que ha llegado donde está gracias a la confianza que depositó en él tanto Diego Simeone como la afición rojiblanca, que le idolatra.
Por ahora las jugadas y goles de Saúl se disfrutarán lejos del Camp Nou, aunque lo más probable es que su nombre siga sonando en cada mercado de fichajes para reforzar la plantilla del Barça.