Hubo un tiempo en el que el éxito de la Selección Española se asociaba al éxito del Barça. Un tiempo, por cierto, nada lejano. La actual década comenzó con España levantando su primera y hasta ahora única Copa del Mundo, al mismo tiempo que el conjunto culé vivía la mejor época de su historia.
Haciendo un poco de memoria vemos cómo ambos conjuntos estaban íntimamente ligados. No sólo por una cuestión de estilo y resultados, sino también por los nombres que integraban ambos equipos.
En 2010 el entonces seleccionador español Vicente del Bosque acudió a Sudáfrica con hasta nueve jugadores blaugranas. Así, cerca de la mitad de los convocados pertenecían al equipo entonces entrenado por Pep Guardiola, que aportaba además a buena parte de los titulares de aquel grupo ganador.
Víctor Valdés, Carles Puyol, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, David Villa y Cesc Fábregas formaron parte de aquella expedición que volvió a España con la copa.
Cambio de etapas
Pero en apenas ocho años las cosas han cambiado mucho tanto en la selección como en el Barça. El combinado nacional acumula tres grandes citas (Mundial 2014, Eurocopa 2016 y Mundial 2018) cayendo antes de tiempo y con actuaciones por debajo de las expectativas.
Mientras tanto, el conjunto blaugrana, a pesar de seguir ganando títulos, ha sufrido varias decepciones de peso en los últimos años, provocadas por sus derrotas en Europa, donde no pasa de cuartos de final desde hace tres años. Una situación muy diferente a los tiempos de Guardiola en el banquillo culé, cuando el equipo dominaba en todas las competiciones en las que participaba.
En el declive de ambos equipos se pueden apreciar ciertos paralelismos y hasta dinámicas que se retroalimentan. Reflejo de ello también es que la presencia de jugadores culés en las listas de la selección ha ido decayendo de manera paulatina pero decisiva.
Sólo dos convocados
La última lista de Luis Enrique antes de los partidos contra Inglaterra y Croacia sólo incluyó a dos miembros de la plantilla blaugrana: Sergio Busquets, que sigue siendo un indiscutible, y Sergi Roberto, que aparece aún como un jugador de banquillo para el combinado nacional. Siendo generosos, podríamos incluir en este repaso a un ex barcelonista como Thiago Alcántara, formado en la cantera culé.
Esta situación encuentra su reverso en el Real Madrid. El conjunto merengue aportó cinco jugadores a la Selección Española que conquistó el cielo en Sudáfrica. Sin embargo, sólo tres de ellos participaron activamente en la consecución del título: Iker Casillas, Sergio Ramos y Xabi Alonso. Mientras que Arbeloa y Albiol resultaron intrascendentes.
Una Roja muy blanca
Ocho años después el equipo blanco puede presumir de llevar el peso de el nuevo combinado nacional que comanda Luis Enrique. El veterano Sergio Ramos, Nacho, Carvajal, Dani Ceballos, Isco y Asensio conforman parte de la columna vertebral de este joven equipo.
A ellos hay que sumarles Diego Llorente, el canterano madridista cedido a la Real Sociedad (y que abandonó la concentración lesionado después de la llamada de Lucho), e incluso a Lucas Vázquez y Odriozola, que aunque no acudieron a esta última convocatoria, sí estuvieron en el Mundial. También Álvaro Morata, jugador del Chelsea pero de pasado merengue, podría entrar en esta lista.
Un cambio de etapa en toda regla que refleja cómo, mientras el Barça perdía a la mayoría de sus puntales españoles y de la cantera, el Madrid hacía el camino de vuelta, aportando o fichando algunos de los mayores talentos que el fútbol español ha dado en los últimos años.