El Girona-Barça, correspondiente a la jornada 21se jugará en Miami el próximo 26 de enero a las 20.45 hora española en el Hard Rock Stadium de Miami, en el plan de expansión de LaLiga en el mercado norteamericano. Pese a que ambos clubs catalanes se negaron en un primer momento y no vieron  con buenos ojos la propuesta, este martes solicitaron formalmente, así como también LaLiga, una autorización Real Federación Española de Fútbol para poder disputar un partido en Estados Unidos. 

La presión de ambas aficiones tampoco ha podido frenar la expansión de mercado que quiere llevar a cabo Javier Tebas. En un primer momento, ambas aficiones unieron fuerzas para evitar que uno de los derbis catalanes se disputara lejos de Cataluña, pero la aceptación de los clubs dirigidos por Josep María Bartomeu y Delfí Gelio ha tirado por la borda cualquier esfuerzo conjunto.

Compensaciones

También ha influido ostensiblemente el Plan de Compensación que ha elaborado la Liga para indemnizar a los abonados afectados. Aquellos aficionados que tenían este partido dentro de su abono anual recibieran de vuelta el dinero, algo que Aficiones Unidas (AFEPE), una asociación que aglutina a las federaciones de peñas por toda España, ha vist con buenos ojos.

Ahora, solo falta la aprobación final de la RFEF para iniciar los trámites correspondientes. En cuanto a la afición, se desconoce si los clubs facilitarán charters para que los aficionados catalanes puedan vivir en directo un partido de alto voltaje. Algo que le interesa especialmente al Girona. Pese a que el Barça jugará como visitante, su fama mundial e influencia invitan a pensar que el estadio estará lleno de aficionados azulgranas en la 'casa temporal' del Girona.