Uno ya está en el Barça. Llegó con la vitola de ser el heredero de Xavi Hernández por su estilo de juego plagado de similitudes. El otro, todavía no juega en el Camp Nou pero está llamado a ser el sucesor de Sergio Busquets. Es un objetivo prioritario para el cuerpo técnico.
Arthur Melo, debutante este viernes con la selección de Brasil, tuvo la fortuna de los que están llamados a marcar una etapa. Su primer partido fue bueno en lo individual y lo colectivo.
Brasil venció sin problemas a Estados Unidos (2-0) y Arthur entró al verde mediado el segundo tiempo ('60) en sustitución de Fred. Lo primero que hizo fue hablar con Neymar.
Tan solo jugó once minutos junto a su compañero brasileño más importante en la canarinha, Coutinho, pero el ex de Gremio dejó muy buenas sensaciones. En todo momento controló el juego del equipo y se preocupó de no perder casi ningún balón.
En una línea muy similar se produjo el debut de otro jugador que, si bien todavía no está en el Barça, es uno de los objetivos más perseguidos por Abidal. Hablamos de Frenkie de Jong.
El centrocampista del Ajax se estrenó con la selección de Holanda en la victoria frente a Perú (2-1) y demostró que tiene un extraordinario futuro por delante.
El jugador que debe heredar el puesto de Busquets en el Barça debutó con la Holanda de Koeman para jugar el segundo tiempo al completo. Y dejó buena cuenta de su calidad.
Control, pase en profundidad, técnica y visión de juego para, además, entregar en bandeja la asistencia que supuso el gol del empate a uno, obra del bigoleador Memphis Depay.
De Jong estuvo a punto de fichar por el Barça este verano, pero finalmente el jugador descartó la oferta porque quiere seguir teniendo minutos, como le avisó su entrenador, el también exblaugrana Marc Overmars. En el Camp Nou le tocaría pasar demasiado tiempo en el banquillo.