Arturo Vidal es un jugador de carácter y con las ideas claras. Esa es precisamente una de las características que convencieron a la dirección deportiva culé para traerlo el pasado verano. El chileno cuenta además con una larga experiencia en equipos punteros de Europa.



En ese recorrido profesional Vidal ha ido haciéndose un nombre en el futbol mundial. Llegó muy joven al Bayer Leverkusen, un equipo histórico del campeonato alemán en el que logró hacerse un hueco a pesar de su juventud. De ahí pasó a la Juventus y, tras triunfar en Italia, regresó a Alemania para convertirse en un jugador de peso en el todopoderoso Bayern de Munich

El periplo del chileno en Europa tiene su continuación en la selección de su país. El centrocampista es desde hace años el líder espiritual, por carisma e importancia en el juego, del combinado latinoamericano. Con el cual ha ganado dos Copas Américas, liderando la etapa más exitosa en la historia de esta selección.

Minutos de importancia

Este currículum es una muestra del tipo de jugador que Vidal es. El de San Joaquín nunca ha sido un jugador de banquillo. Al contrario, su carrera demuestra que, allá donde ha ido, ha logrado hacerse con minutos de importancia.

Las intenciones del jugador de hecho quedaron claras en su presentación con la elástica blaugrana. Durante la rueda de prensa posterior, Vidal dejó claro que había venido al Barça para hacerse un hueco en el once inicial de Ernesto Valverde, no ha ser una simple comparsa de las estrellas del conjunto culé.

Alta competencia

El problema está en que actualmente la titularidad en el Barça se paga verdaderamente cara. El equipo blaugrana ha confeccionado este año un plantilla muy competitiva, en la que a todos los jugadores recién llegados les costará hacerse un hueco. Ese era el objetivo del director deportivo Eric Abidal y del cuerpo técnico: aumentar al máximo la competitividad en el plantel para exigir el 100% a todos y cada uno de sus jugadores.



Este contexto no hará cambiar de opinión al crack chileno. Tanto es así que Vidal ya ha hablado con el Txingurri para hacerle saber que quiere tener más minutos. Y minutos de peso, no sólo los últimos ratos de partidos ya decididos. 

Además, el chileno por fin se encuentra al 100% en su forma física. Tras aterrizar en el Camp Nou con algunos problemas de rodilla, el centrocampista ya está recuperado del todo, por lo que planea insistir en su estrategia de presión una vez vuelva de la concentración con su selección.

Ernesto Valverde en el banquillo del Camp Nou frente al Huesca / EFE

El plan de Valverde

La situación para Valverde no será por tanto fácil. El técnico blaugrana ha apostado en este inicio de campaña por la titularidad de Ousmane Dembelé, y el francés le está respondiendo de la mejor manera posible: con goles.

Por detrás, Coutinho, junto a la pareja de intocables Rakitic y Busquets, parece estar igualmente asentado. ¿Tendrá entonces sitio el jugador chileno en el actual esquema del Barça?



Tal y como explicó Culemanía, el plan de Valverde es darle sobre todo minutos a Vidal durante la Champions League. El chileno es un jugador muy experimentado en la máxima competición europea. Además, su perfil más físico es ideal para los partidos más exigentes de este campeonato, precisamente aquellos en los que el Barça ha sucumbido en los últimos años.



Por ello, el Txingurri piensa que ese es el lugar perfecto para que Vidal demuestre todas sus virtudes competitivas y futbolísticas. La pregunta es, ¿será suficiente este protagonismo parcial para el chileno? ¿O exigirá también minutos de calidad en el resto de competiciones?