Ousmane Dembelé está en boca de todos desde que aterrizó en el Camp Nou. Algunos dirán que eso ocurre con todos los jugadores que llegan a Can Barça. Pero el francés apareció en el fútbol español con una mochila cargada de piedras en forma de millones antes siquiera de saltar al césped. ¿150 millones por un futbolista de 20 años con apenas una temporada buena en el Borussia de Dortmund?, se preguntaron muchos.
Las dudas en torno al atacante francés se multiplicaron al poco de iniciar la temporada pasada. La lesión en el campo del Getafe fue un jarro de agua fría para el jugador, su entorno y la propia afición culé. Casi sin tiempo para demostrar algo, Dembelé se esfumó de las convocatorias del Barça durante varios meses.
La vuelta de El Mosquito tampoco ayudó a reconciliarle con muchos aficionados blaugranas. El reciente campeón del mundo con Francia dejó en su temporada de debut apenas algunos detalles de calidad en jugadas puntuales, mezclados con actuaciones insustanciales. Cuando no directamente fallidas.
Cantos desde Francia
Tras volver de Rusia, los rumores en torno a una posible salida de Dembelé se dispararon en el Camp Nou. Aunque desde el club nunca se habló de manera oficial de su marcha, algunos directivos soñaban con encontrar un posible comprador dispuesto a desembolsar una cantidad, si no igual a la pagada un año antes por el Barça, sí lo suficientemente elevada para que el traspaso fuese aceptado por la afición.
Esa opción, aunque a muchos les sorprenda, sí existió. En los acercamientos que la directiva blaugrana hizo al PSG para tratar de fichar a Adrien Rabiot, los gerifaltes del club parisino comunicaron su interés por hacerse con los servicios de un jugador del plantel culé. Ese hombre no era otro que Dembelé, un talento indudable que regresaría de esa manera a la Ligue 1, el campeonato que le vio nacer como futbolista profesional.
En esas semanas de dudas, el propio jugador barajaba una salida del Barça. Opción que tomó todavía más cuerpo con el fichaje del brasileño Malcom, un delantero de características similares que teóricamente llegó para disputarle el puesto al galo.
Valverde lo tiene claro
Pero entonces llegó Ernesto Valverde y mandó parar. El Txingurri tiene claro que el potencial de Dembelé es realmente espectacular. Lo ha visto en los entrenamientos y en los partidos donde el jugador se ha sentido más liberado, más suelto. Además le gustó especialmente que el atacante volviese antes de tiempo de sus vacaciones para ponerse a punto. Por ello no quería ni oír hablar de su salida.
Así lo demostró en el primer partido oficial de la temporada. En pleno agosto, y tras una notable pretemporada por parte de Malcom, Valverde apostó de inicio en la Supercopa de España por Dembelé. Toda una declaración de intenciones. Y El Mosquito no defraudó. Su gol en el partido disputado en Tánger fue el preludio de las buenas actuaciones que ha tenido también en los tres primeros partidos de Liga.
Inicio espectacular
El francés está enchufado. Con la temporada recién arrancada suma ya tres goles (al de la Supercopa se unen otros dos en el campeonato liguero). A ello ha añadido acciones como el precioso control que realizó el pasado domingo frente al Huesca, pinchando un balón que llegó llovido del cielo como quien no quiere la cosa.
El jugador está además deseoso de demostrar lo que vale. Quiere convencer especialmente al sector más crítico de la afición. Y ya se ha puesto manos a la obra.